Me resulta muy interesante lo que pasa con la sanidad privada.
Antes si el servicio de la sanidad pública te parecía malo, o insuficiente, o la espera muy larga, te hacías un seguro privado y con eso lo solucionabas.
Hoy, en España, los seguros privados funcionan casi tan mal como los servicios públicos. Un dermatólogo público en Zaragoza te verá dentro de un año, pero en un seguro privado te verá en casi 3 meses. La diferencia es que uno lo pagas obligado y el otro lo pagas voluntariamente.
La sanidad universal, si hay un sistema básicamente público, es necesaria, para evitar que un tipo que viene de la selva les pegue sus tabardillos a todos los que le rodean. Si dejas a los ilegales sin asistencia, por buena idea que parezca, puedes terminar preparando una epidemia de enfermedades desconocidas aquí. Y que, esta vez sí, la epidemia sea de verdad.
Apuntan varios foreros que todo necesita receta, y que eso satura los servicios. Creo que no solo esto, sino, sobre todo el endiosamiento de los médicos. Solo sirve algo si el médico te lo dice, si no es lo que el médico te recomendó no lo hagas. El médico, y siento ser tan crudo, un elevado porcentaje de las veces, pontifica sobre cosas de las que no tiene ni fruta idea, se limita a referirse a un protocolo de actuación.
A la mayor parte de la gente que va al médico le aquejan males triviales. Llevar un niño a urgencias por un catarro, nos ha pasado a todos los padres primerizos, pero luego ya vienen los "así me quedo más tranquilo", Y son los que abarrotan la sala de espera con niños que deberían estar en sus camitas, mientras su mamá les cuenta un cuento.
La instrucción del personal sobre su propia salud es nula. La prueba ha sido la farsa del Covıd. La gente creía estar enferma "asintomática", y mil anécdotas que podemos contar todos de esos meses.
¿Modo de evitar las saturaciones? los talonarios de atención. Te dan un talonario y vas gastando. Solo la introducción de ese sistema reduciría las visitas inútiles que, no me cabe la menor duda, son la inmensa mayoría.