Truco de abuela.
Con una aguja con un hilo enebrado, pasas la agua por la ampolla dejando el hilo dentro cosido. Que quede hilo tanto por entrada como por la salida. Esto irá drenando a baja velocidad el liquido. Al día siguiente está seca y ampolla curada.
Eso si, esteriliza tanto la aguja como el hilo antes de darte el rejón. No duele .