Resulta que, precisamente, los vencedores de la II GM -los
liberales junto con su engendro y cómplice
marxista (uña y carne)- se repartieron Europa y el mundo como buenos amigos y, patraña tras patraña (últimamente: separatismo, memoria democrática contra la libertad de pensamiento, expresión, etc., pagapensiones, impuestos a los ricos, eutanasia, delitos de repruebo, igualdad viogen, niñas con miembro viril...), nos han llevado hasta la mega magufada criminal de la falsa esa época en el 2020 de la que yo le hablo que padecemos.
Achacar todo al fascismo, como hacen los liberales y marxistas desde hace 80 años, se basa sólo en arte de magia o algo así, puesto que el NS y el fascismo están desaparecidos y sin influencia desde entonces. Vamos, que se trata de una magufada más del régimen que obliga a todos a pastar en los lugares comunes y huir de la realidad.
Las razones por las cuales los liberales y comunistas han hecho del fascismo y el NS -desparecidos hace 75 años- un tabú blindado con leyes penales, que prohibe la investigación y difusión que contradiga la versión maguficial, son muchas; pero creo que la principal es impedir cualquier oposición a los planes globalistas de los vencedores de la IIGM, con la excusa de que cualquier oposición a ellos es fascista o "nancy".
Por ejemplo, la oposición razonable a que los países europeos se vean invadidos por jovenlandeses, asiáticos, etc., mientras se promueve la baja natalidad en los autóctonos, es tachada de racista, por lo tanto de nancy, por lo tanto de querer exterminar millones de personas, por lo tanto no se puede oponer nadie a la oleada turística.
Aunque esa oposición haya sido siempre una postura muy común y lógica, como, p. ej., en Rousseau, que decía que el gobierno bajo el cual la población autóctona aumenta -
“sin extraños medios ni naturalizaciones ni colonias”- es el mejor, y si disminuye, el peor
(El contrato social). Pero a esos opositores no los llaman rousseaunianos, Rousseau les mola por otros motivos, sino peligrosos racistas, fascistas, nazis y asesinos en potencia.
Otro ejemplo: oponerse a los absurdos del "género" y todas las aberraciones es nancy, porque el NS se opuso a la depravación de la república de Weimar, aunque la da repelúsncia por esas prácticas y locuras era común a la inmensa mayoría de la gente en todos los países.
Otro ejemplo. Criticar o simplemente mentar que hay un grupo reducido que controla las finanzas y los medios de comunicación es tachado de fascista, nancy, antisemita:
Ya constituida, la Fed. tuvo como sus principales accionistas a los siguientes bancos[3]:
- Los bancos Rothschild,de París y de Londres
- El Banco Lazard frères, de París
- El Banco Israel Moses Seif, en Italia
- El Banco Warburg, en Amsterdam y Hamburgo
- El Banco Lehmann, en Nueva York
- El Banco Kuhn Loeb & Co, en Nueva York
- El Banco Rockefeller Chase Manhattan, en Nueva York
- El Banco Goldman Sachs, en Nueva York
Así cayó la Reserva Federal de EE.UU. en manos de la banca controlada por Rothschild y Rockefeller - Global Research
El prominente sociólogo noruego Johan Galtung sostiene que los judíos controlan los medios estadounidenses y de todo el mundo.
“Seis compañías encabezadas por judíos controlan el 96% de todos los medios de información”, escribió el científico en una entrevista concedida por correo electrónico a la revista Haaretz. El científico, de 82 años de edad, mencionó a los directores de Walt Disney, Warner Brothers y Viacom y de varias cadenas estadounidenses. “¿Será por casualidad? Si el jefe es judío, eso supone control judío”, concluye Galtung.
Además, Galtung señala que “el 70% de los profesores de las 20 universidades más importantes de EE. UU. también son hebreos”.
Sólo mentar lo anterior es anatema, objeto de vilipendio, de acusación de antisemitismo y querer apiolar millones de judíos; porque ese grupo que controla el dinero y los medios de comunicación está compuesto de judíos.
El CNI, o sea, el gobierno, considera que criticar el globalismo es antisemita (delito de repruebo), porque Soros y otros son judíos.
Sin embargo, antes del fascismo y del NS ya veía ese poder mucha gente que no era ciega. Antes de las IIGM no existía la asfixiante corrección política actual y, p. ej., a finales del s. XIX Maupassant, amigo y discípulo de Zola
(Yo acuso), progresista y vanguardista (Naturalismo) habla con toda naturalidad de un rico banquero judío y propietario de un periódico (en
Bel ami) de este modo:
—¿Y el director? Un judío verdadero, y usted sabe que los judíos son siempre los mismos. ¡Qué raza!
(...)
—Y agregue usted, a todo esto, un ciudadano que no cree en nada y que avasalla a todo el mundo. Su periódico que es oficioso, católico, liberal, republicano, orleanista, ¡un pastel a la crema!, no ha sido fundado sino para sostener sus operaciones de bolsa y sus empresas de todo género. En esto es muy competente y gana millones por medio de sociedades que no tienen veinte céntimos de capital...
Más cerca, pero años antes del triunfo de Hitler, Henry Ford publicaba
El judío internacional en 1920 acerca del control de las finanzas. Pero quien primero usa ese concepto, también ese año, es Winston Churchill:
«Es posible que esta raza sorprendente esté en el proceso de creación de un nuevo sistema filosófico y político, tan malévolo como benévola fue la Cristiandad, el cual, si no es contrarrestado, destruirá irremediablemente todo lo que el Cristianismo ha hecho posible... Esos movimientos (revolucionarios) entre los judíos no constituyen una novedad... Ellos han sido los inspiradores de todos los movimientos subversivos acaecidos en el siglo XIX; y ahora, esta banda de extraordinarias personalidades de los bajos fondos de las grandes urbes de Europa y América ha agarrado al pueblo ruso por el pelo y se ha convertido en la dueña indiscutible de ese enorme imperio.»
«Importantísimo es el papel jugado en la creación del bolchevismo y en el actual desarrollo de la Revolución rusa por esos internacionalistas y en su mayoría ateos judíos... El predominio de los judíos en las instituciones soviéticas es sorprendente... el sistema terrorista aplicado por la comisión extraordinaria (Cheka) para combatir a los contrarrevolucionarios ha sido ideado y llevado a cabo por hebreos y, en ciertos casos notables, por hebreas. El mismo fenómeno pudo observarse durante el periodo de terrorismo rojo instaurado por Bela Kuhn (Cohen) en Hungría. Igualmente ha ocurrido en Alemania (especialmente en Baviera); si bien en todos esos países muchos no judíos participaron en esa sangrienta locura, el papel jugado por los revolucionarios judíos es asombroso.» WINSTON CHURCHILL, «Zionism vs Bolshevism», articulo aparecido en el Illustraled Sunday Herald, 8 febrero 1920.
Varios presidentes de los EEUU se opusieron al control privado de las finanzas y de la política monetaria. Los banqueros consiguieron colar la Fed. con Wilson; pero como son judíos, es nancy oponerse a ello, antisemita y criminal.
La obsesión con el "nazismo" y el fascismo, desaparecidos hace 75 años, las patrañas-dogmas contra ellos, la legislación para impedir su estudio en libertad, la propaganda a base de películas y telebasura sin ninguna traba para inventar lo que se le ocurra a los lugarcomunistas -alimentando al insaciable tabú-, es para mantener ese triquiñuela infantil: como se opuso a esas cosas Hitler, es malo oponerse, aunque fuera lo más razonable del mundo y habitual antes de la IIGM.
Y con ese truco ridículo, van sacando adelante la oleada turística de Europa y la baja natalidad autóctona promovida, el género y demás aberraciones, el control de las finanzas, de la deuda y de los medios. Y el que se oponga, ¡antisemita!, ¡fascista!, ¡nancy!, ¡franquista! -ley aberrante de
memoria democrática y satanización por los mismos motivos-, ¡ultraderecha! Con su consiguiente
delito de repruebo legislado, el
crimental orwelliano.
Y en esto del coronatimo, la palabra para designar a los que no tragan con el maguficialismo es, cómo no, "negacionista"...
El fascismo y el NS desaparecieron hace casi 80 años. Como al Cid, a Hitler lo han montado a caballo después de muerto; pero a éste para que siga perdiendo la batalla.