Esa no ha estado dentro de esa cueva casi año y medio ni de coña. Hay gente para todo, pero nadie puede salir tan fresco de un encierro así. Lo que sí parece es que a la tipa le falta un hervor al escucharla hablar, y no creo que sea consecuencia de un aislamiento prolongado precisamente, más bien parece un defecto de fábrica.
Con esta noticia han enviado a la suciedad, para que se vayan fijando más en el subconsciente colectivo, claros mensajes pro-confinamiento, pro-individualidad/soledad y pro-empoderamiento femenino, todo un pack de tres por el precio de uno.