Aún así también hay buenos momentos. Alegrías por cosas insignificantes como lograr el control de esfínteres etc etc que no se pueden comparar a las alegrías de conseguir cosas para ti. Por otro lado a pesar de todo, a pesar de ser la fin en vida, estás más vivo que nunca. La vida cambia totalmente pero también cambia la forma de amar. Dejas de darle importancia a un montón de cosas que antes te importaban muchísimo.