Redbull Vol. II
Madmaxista
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Tercer episodio dedicado al tercer presidente de la primera republica española
Como sus predecesores Nicolas Salmeron dijo que lo más importante era restablecer el orden, y como sus predecesores tampoco hizo lo necesario para tal fin. Formo un gobierno con lo que entonces se consideraba derecha de los republicanos.
A Cartagena imito Valencia, y como Castellón no quería ser parte de Valencia tambien se independizo, se cortaba las líneas férreas y se derribaban puentes que tanto había costado construir, Granada se sumo a la fiesta, al ministro no paraban de llegarle telegramas de nuevas sublevaciones, era una especie de “gai el ultimo” y el ministro cada día tenía que dar cuenta en el congreso de las malas noticias, como que se veía en la obligación de declarar piratas a aquellos buques que tanto dinero habían costado al país, y que ahora asolaban las costas del mediterráneo exigiendo tributos de guerra a las poblaciones costeras.
La situación era tal que en Málaga los cantonalistas divididos en dos facciones lucharon entre sí a falta de otro enemigo.
Uno de los primeros actos de Salmeron fue consultar posibles remedios a la situación a generales veteranos y alejados por no ser republicanos, como los dos generales Concha o Allende Salazar entre otros, como era de esperar lo que le dijeron no gusto a Salmeron, no obstante se decido encomendar la dirección de las tropas a generales no republicanos, que a fin de cuentas eran los que tenían experiencia en el arte de la guerra y no hacían obtenido sus ascensos por favores políticos, y asi se nombro al monárquico alfonsino Martínez Campos para recuperar Valencia, cosa que consiguió, combatía y vencía tambien en Sevilla el general Pavía, se combatió y venció tambien en Cádiz, San Fernando, Jerez, Algeciras, Málaga, Alicante, Granada...y un largo etcétera de levantamientos cantonales ¿Qué hacían mientras tanto muestras Cortes? Pues escuchar embelesados floridos discursos de Castelar y manifestar su "desagrado" con los diputados que habían tomado armas contra el gobierno.
En Zaragoza el general Turón identifico y sometió a consejo de guerra a los que habían apiolado a su coronel, Martínez Llangostera en el regimiento de cazadores de Madrid, condenando a fin a seis soldados, y comunicándolo al gobierno, advirtiendo que de no cumplirse la sentencia mandasen a otro general para ocupar su puesto, pues el no toleraría indisciplinas de tal orden.
En el norte y Cataluña los carlistas avanzaban casi sin oposición, las evidentes necesidades militares volvieron a poner de actualidad la cuestión de los artilleros, pues estaba más que claro que para manejar cañones se necesitaba artilleros de verdad, y hacer oficiales a los sargentos no se mostro solución satisfactoria, Salmeron decía por activa y por pasiva que haría todos lo necesario para imponer el orden y el cumplimiento de la ley, pero sus palabras no concordaban con sus actos y asi por ejemplo se podía ver a un diputado procesado por el levantamiento de Castellón, recriminar en las Cortes el desarme de los voluntarios que se habían levantado contra el gobierno, eran los conejos tirando contra las escopetas, y todo eso con la más completa impunidad.
La situación en Cataluña no era mejor, los batallones de cazadores de Béjar y Tarifa en camino de socorrer a Berga sitiada por los carlista se insurreccionaron asesinando a cuatro de sus oficiales, la decisión del gobierno fue enviar a otros oficiales para mandar esos batallones, difícil y peligrosísima encomienda si no se les daba permiso para aplicar las ordenanzas sin miramientos, lo que suponía acabar a los asesinos. Esa petición fue respondida con prisión para los oficiales quejosos.
El existir dos tipos de soldados no ayudaba nada, los reclutados por quintas decian que combatiese los cuerpos franco voluntarios, que para eso eran voluntarios y ademas cobraban cuatro veces mas, y los cuerpos francos pues como que preferian servir en retaguardia, como es logico.
Finalmente el 7 de Septiembre dimitió Salmeron, duro su gobierno dos semanas mas que el de su predecesor, hay quien pretende ensalzar su figura diciendo que dimitió por no ser responsable de la aplicación de la pena de fin, olvidando que su conducta política causo muchas más muertes, y de inocentes, no de culpables de asesinato como eran los que habían sido condenados, por no dar fin a unos culpables morían inocentes, no creo que sea algo digno de alabanza.
Como sus predecesores Nicolas Salmeron dijo que lo más importante era restablecer el orden, y como sus predecesores tampoco hizo lo necesario para tal fin. Formo un gobierno con lo que entonces se consideraba derecha de los republicanos.
A Cartagena imito Valencia, y como Castellón no quería ser parte de Valencia tambien se independizo, se cortaba las líneas férreas y se derribaban puentes que tanto había costado construir, Granada se sumo a la fiesta, al ministro no paraban de llegarle telegramas de nuevas sublevaciones, era una especie de “gai el ultimo” y el ministro cada día tenía que dar cuenta en el congreso de las malas noticias, como que se veía en la obligación de declarar piratas a aquellos buques que tanto dinero habían costado al país, y que ahora asolaban las costas del mediterráneo exigiendo tributos de guerra a las poblaciones costeras.
La situación era tal que en Málaga los cantonalistas divididos en dos facciones lucharon entre sí a falta de otro enemigo.
Uno de los primeros actos de Salmeron fue consultar posibles remedios a la situación a generales veteranos y alejados por no ser republicanos, como los dos generales Concha o Allende Salazar entre otros, como era de esperar lo que le dijeron no gusto a Salmeron, no obstante se decido encomendar la dirección de las tropas a generales no republicanos, que a fin de cuentas eran los que tenían experiencia en el arte de la guerra y no hacían obtenido sus ascensos por favores políticos, y asi se nombro al monárquico alfonsino Martínez Campos para recuperar Valencia, cosa que consiguió, combatía y vencía tambien en Sevilla el general Pavía, se combatió y venció tambien en Cádiz, San Fernando, Jerez, Algeciras, Málaga, Alicante, Granada...y un largo etcétera de levantamientos cantonales ¿Qué hacían mientras tanto muestras Cortes? Pues escuchar embelesados floridos discursos de Castelar y manifestar su "desagrado" con los diputados que habían tomado armas contra el gobierno.
En Zaragoza el general Turón identifico y sometió a consejo de guerra a los que habían apiolado a su coronel, Martínez Llangostera en el regimiento de cazadores de Madrid, condenando a fin a seis soldados, y comunicándolo al gobierno, advirtiendo que de no cumplirse la sentencia mandasen a otro general para ocupar su puesto, pues el no toleraría indisciplinas de tal orden.
En el norte y Cataluña los carlistas avanzaban casi sin oposición, las evidentes necesidades militares volvieron a poner de actualidad la cuestión de los artilleros, pues estaba más que claro que para manejar cañones se necesitaba artilleros de verdad, y hacer oficiales a los sargentos no se mostro solución satisfactoria, Salmeron decía por activa y por pasiva que haría todos lo necesario para imponer el orden y el cumplimiento de la ley, pero sus palabras no concordaban con sus actos y asi por ejemplo se podía ver a un diputado procesado por el levantamiento de Castellón, recriminar en las Cortes el desarme de los voluntarios que se habían levantado contra el gobierno, eran los conejos tirando contra las escopetas, y todo eso con la más completa impunidad.
La situación en Cataluña no era mejor, los batallones de cazadores de Béjar y Tarifa en camino de socorrer a Berga sitiada por los carlista se insurreccionaron asesinando a cuatro de sus oficiales, la decisión del gobierno fue enviar a otros oficiales para mandar esos batallones, difícil y peligrosísima encomienda si no se les daba permiso para aplicar las ordenanzas sin miramientos, lo que suponía acabar a los asesinos. Esa petición fue respondida con prisión para los oficiales quejosos.
El existir dos tipos de soldados no ayudaba nada, los reclutados por quintas decian que combatiese los cuerpos franco voluntarios, que para eso eran voluntarios y ademas cobraban cuatro veces mas, y los cuerpos francos pues como que preferian servir en retaguardia, como es logico.
Finalmente el 7 de Septiembre dimitió Salmeron, duro su gobierno dos semanas mas que el de su predecesor, hay quien pretende ensalzar su figura diciendo que dimitió por no ser responsable de la aplicación de la pena de fin, olvidando que su conducta política causo muchas más muertes, y de inocentes, no de culpables de asesinato como eran los que habían sido condenados, por no dar fin a unos culpables morían inocentes, no creo que sea algo digno de alabanza.
