Bueno, no había mucho más dónde rascar en el panorama radiofónico, tenía cierto gracejo e ingenio, que ha poco equilibrado en mala baba y tenía también erudición, que se ha ido deteriorando con los años. Cuando se limitaba a fustigar al PSOE y a los separatistas aún se le podía escuchar con agrado, pero su involución reciente lo ha vuelto cada vez más insufrible.