Debido a mi inexperiencia en el foro y a mi semblante de neófito, veo conveniente hacer una presentación de lo que soy y de cómo soy. Siempre digo que soy filósofo por vocación, científico por profesión y humano por definición.
En primer lugar, he de explicar el porqué de mi nick: Me apodo Groucho ya que admiro su figura (lo que él dice que es y cómo lo dice, sea o no cierto); me fascina su juicio del vivir, como sucumbe a los placeres de una forma tan sencilla y a la vez tan laberíntica que me hace dudar de mi propia jovenlandesal y del porqué de mi felicidad (ya que, sí, afortunada o desgraciadamente soy feliz). También me siento identificado con su efigie, por cómo comenzó su vida (un vulgar joven apasionado por la lectura, capaz de quedar inmerso en su propia realidad, estando seguro y orgulloso de lo que cree) y por cómo me gustaría acabar siendo (un hombre que cumplió sus sueños, independientemente de su condición, aprovechando las oportunidades que le brindó la vida para ser lo que quería llegar a ser). En resumidas cuentas, tengo de Groucho su afán de vivir y su propósito de morir.
Por otra parte, de platónico tengo muchos de los ideales propiamente dichos:
-La reminiscencia (idea de alcanzar la virtud mediante el conocimiento).
-La imperfección de la realidad que nos rodea (kosmos horatós) y la perfección que se puede alcanzar en las ideas (kosmos noetós).
-El concepto de la división de las almas y como el predominio de una u otra hace a la persona y su forma de ser. (Aunque a día de hoy sepamos que existen más de tres, y en vez de alma lo denominemos mente (Platón no iba tan desencaminado)).
-La concepción del estado ideal tal y como Arístocles la plantea. (Gobierno de los sabios (de los que saben gobernar)).
-Cómo el filósofo entiende el amor (Eros, philia y ágape).
Y aparte, lo admiro por adelantarse tanto a su tiempo y constituir las bases y fundamentos del pensamiento occidental. Todos los filósofos a posteriori no hicieron más que anotaciones en su pie de página. En general soy un apasionado del mundo griego, y Platón es al mundo griego lo que puede ser una manzana a las frutas o un martillo a las herramientas.
En segundo lugar, me gustaría describirme ideológicamente. En cuanto a ideales se refiere, es conveniente decir cuáles son tus fundamentos para tenerlos, y esos fundamentos se exteriorizan desde lo más profundo de tu alma: tu metafísica, tu ética, tu jovenlandesal, tus sentimientos y emociones…
En los temas metafísicos existe una gran controversia al ser indemostrables, al ser trascendentes y no haber una evidencia clara de ello. En mi caso: no soy católico ni creyente (ya que considero que cualquier Iglesia o agrupación religiosa está corrompida, al ser el hombre corrupto por naturaleza, y estar estas agrupaciones compuestas por humanos (la biblia está escrita por hombres), y no comparto algunos de los valores que defienden), ni ateo (no niego la existencia de Dios, una divinidad o un ser superior), tampoco soy escéptico ni agnóstico (no creo que sea imposible para el hombre entender la divinidad (hace 2000 años se pensaba que la lluvia era fruto de fenómenos divinos, a día de hoy se sabe cómo se produce y se ha encontrado una explicación racional y lógica), el hombre es capaz de entender poco a poco lo que le rodea y lo que hoy trasciende, puede que mañana no). Soy partidario de la duda, a no estar seguro de nada; especialmente de dónde estoy, tampoco quiero creer saberlo. De lo que sí puedo asegurarme es de que estoy, por eso, mi fé es en mí mismo (aunque suene algo prepotente) .
Al ser un inseguro de tres pares de narices sostengo que no se dé nada por hecho y que todo lo que nos rodea no es lo que parece. Del único del que te puedes fiar, es de ti mismo, y aveces ni eso.
Mi jovenlandesal es la de mi familia, mi entorno, mi cultura (al ser un homínido aprendo por imitación): es decir, la católica, aunque haya cosas en las que discrepe (el concepto de poner la otra mejilla por ejemplo me parece aberrante, comparto con Nietzsche la visión de la jovenlandesal de esclavos del catolicismo). En general todas las religiones tienen valores que hacen posible la convivencia social: el amor, la fraternidad, la justicia, la paz… aunque pienso que cualquier persona debería de actuar según estos valores por su propio pié, simplemente porque es lo mejor para tí y para todos, no por beneficio propio (para no ir al infierno por ejemplo). Por eso, creo que las religiones son necesarias para aquel que no quiere o no puede reflexionar sobre su existencia y lo que conlleva, en cambio para el filósofo son superfluas e inútiles.
Desde otro punto de vista, la jovenlandesal católica constituye en el cristiano una serie de valores necesarios para la construcción de una sociedad sana (paz, verdad, libertad, justicia y amor), hay que tener en cuenta que estos valores no son más que conceptos e ideas (que se componen entre ellas y otras más) que figuran en nuestra mente y al ser el humano imperfecto, por ende, sus pensamientos también; por lo que es muy difícil, prácticamente imposible, que todo el mundo coincida con lo que es justo o no, por ejemplo. No cabe duda que la idea en sí no es lo que la mayoría piense ni lo que pienses tú, sino lo que realmente es. Por tanto sólo conociendo la realidad (lo que es realmente) podremos alcanzar dichos valores, comprenderlos y llevarlos a cabo; siendo la verdad (conocimiento de la realidad) el valor esencial, funcionando de medio para llegar a todos los demás (una persona no puede ser justa si no conoce la justicia, ni amar si no conoce el amor etc). Además dichos conceptos e ideas, al tener un carácter perfecto es imposible llegar a ellos (al ser imperfectos los hombres), pero si es posible acercarse, es decir, nada es justo del todo, puede ser más o menos justo.
Siempre me he considerado antisocial, no porque no tenga relaciones sociales, sino porque esta sociedad que me rodea me da repelús: la mayoría de gente no tiene curiosidad por nada, no tienen ansias de conocimiento, ni siquiera ambición personal. Me parece tan patético y tan triste como una juventud que tiene todo el tiempo del mundo para nutrir su cabeza prefiera llenarla de sarama televisiva y chismes.
En cuanto a política, como ya podréis suponer, no me considero de derechas, ni de izquierdas, ni siquiera de centro. Estoy en contra de esta organización social obsoleta y arcaica, de esta partitocracia que te toma por orate a la hora de votar, ya que si no salen unos, salen los otros. Esta democracia es una mentira, hace creer a sus gobernados que eligen a sus gobernantes, cuando son sus gobernantes gobernados por otros que nadie ha elegido. También estoy en contra de cualquier otra forma de gobierno que no sea el tuyo propio. Creo en una sociedad que sea capaz de autogobernarse siendo los gobernados consciente de lo que son y participando directamente en su gobierno, en una forma de organización escogida libremente, en unos gobernantes que gobiernen, no por intereses personales, sino por amor a su gente, en una sociedad que tienda hacia la igualdad, la libertad y la fraternidad. Soy consciente de que esto que digo es casi imposible y más aún en los tiempos que corren aunque tengo esperanza en la humanidad.