Opinión: Porros y sesso - experiencias.

Empezó a pasarme a los pocos meses de dejar de fumar porros, con 30 y muy pocos años



Me cansé, al final me dolía la cabeza siempre, tenía que preocuparme de pillar, y ya no sabía quién era yo, si la persona nerviosa e irascible cuando no fumaba o el pasota que le resbalaba todo cuando iba fumado. Empecé a racionalizarlo a un peta al día y luego pasé a sólo los fines de semana. Llegó un momento que no me apetecía fumar más, lo dejé y pasaron los días, semanas, meses y cada vez tenía menos ganas de fumarme, solo de pensar en el dolor de tarro con el primer porro me mareaba, así que en reyes hago 10 años sin porros.
Mi hermano es consumidor habitual. Durante muchos años, fuimos uña y carne. Empezó a dar muestras frecuentes de esa desagradable irascibilidad de la que hablas, lo que, unido al hecho de que, durante años no podíamos reprocharle nada porque estaba pasando por una desgracia familiar severa y había que tratarlo con delicadeza, lo fue convirtiendo en un tirano.

En la época de la enfermedad y fin de mi padre, aguanté varios de esos ataques de ira con estoicismo, pero, finalmente, algo se rompió y dejé de tener ganas de relacionarme con él, pues suponía auténticos disgustos continuos. Pasado un año de la crisis contacté con él para proponerle hablar del tema para, aunque las cosas no volverían a ser como antes, mejorar la relación. Reaccionó con otro ataque de ira y reproches absurdos e incoherentes y la cosa se estropeó definitivamente.

Aparte, lo probé varias veces con él y pronto me di cuenta de hechos como que disfrutaba mucho más de cosas como ver una película o leer un libro para, finalmente, empezar a notar que lo que estaba comenzando a ocurrir era que disfrutaba menos haciendo cosas si no estaba fumado. Por otra parte, mi hermano había desarrollado tolerancia y fumaba unas cantidades tan grandes, que un par de veces fumé con él y sufrí desmayos. En uno de ellos me partí una ceja. Experimenté también la pérdida de memoria y capacidad de atención.

Gracias por tu testimonio. Quería que lo hicieras público porque, interesadamente, se difunden corrientes de opinión que dicen que los productos con tetrahidrocannabinol (hachís y marihuana) no producen adicción (es cierto que la física parece floja, la psicológica, muy variable según el sujeto, es otro tema) ni efectos indeseados y es mentira. Es una droja y es nociva, como todas, por mucho que la estén normalizando con clubes de fumadores y cosas así. Además, me temo que la industria que hay detrás va a hacerlo tan adictivo como lo es el tabaco procesado con la finalidad de "fidelizar" a sus clientes.

Enhorabuena por su decisión.
 
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