Efectivamente, es el fenómeno de lo barato que le sale al rico y famoso. Ellos no pagan ni en los restaurantes que visitan.
Lo mismo con los funcionarios: ofrecen tal seguridad que se les rebaja el precio y se les come la platano si hace falta. Como hay pocos en comparación con la jovenlandésnegrada, la oferta y la demanda están desproporcionadas.
Así, es más caro un alquiler en barriada latinita o moruna que en zona de funcioratas, hasta el punto de que por una habitación podrías alquilar un piso.
El marrón se lo come el currito de la privada, el que no gana ni 1500. Ese está bien bien estropeado.
Hoy bastantes funcionarios que tampoco ganan 1500 netos, Oyeah.