muyuu
Madmaxista
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Tio, a los americanos anteriormente se les podía envidiar las pelas, ya que no su calidad de vida con jornadas extendidas y vivivendo en el ojo ciego del mundo para poder tener su chalecito (los que podían) comiéndose cada día 50/80 km de atasco, porque todo Dios va en coche, ya que apenas hay tras*porte público, pero no sus cosa de vacaciones, su carencia de protección de sistema de salud, de subsidio de desempleo, de despido libre, de degradación de lo público (como las universidades, sanidad, educación, ...) en pro de lo privado, su bipartidismo de dos partidos que son casi idénticos, ..., pero siempre quedaban las mentiras de que eran más libres, no eran corruptos, ...
Ahora su nivel de vida no es envidiable, sobre todo a los precios actuales del euro (algo bueno tenía que tener), los hay muy ricos, hay clase media y hay muchos mileuristas como aquí y muchos más homeless y gente que se muere de hambre y no tiene sanidad ni educación que aquí.
Pero además sufren un comecocos sin igual si no contamos a los talibanes, por parte de unos monolíticos medios de comunicación, controlados desde la Casa Blanca en muchas materias, como en las críticas a la guerra, con una "democracia" en entredicho (ver cómo "ganó" Bush su primer mandato: pucherazo), etc..
Aparte de una mayor prevalencia de muchos tipo de enfermedades de países "desarrollados" como el cáncer, la obesidad mórbida, el infarto, ..., coonsecuencia de la cosa que comen, que respiran y el estrés de su cosa de vida.
¿Tu crees que alguien puede envidiarlos? A mi me dan pena.
Nosotros aún no alcanzamos sus niveles de obesidad (aunque nos vamos acercando). Por el contrario, tenemos un índice de SIDA récord en países desarrollados, y niveles de cáncer equiparables a los suyos.
Aquí estamos prácticamente igual ya en todo lo malo que mencionas, pero ganando la mitad. Nos vamos a vivir a tomar por ojo ciego no porque nos gusten las villas y los chalets más que a ellos, sino porque no podemos pagar los precios de la ciudad. De las universidades mejor no hablar.
