Fue entregada a Suecia en 1814 literalmente como trofeo de guerra tras las guerras napoleónicas (antes pertenecía a Dinamarca). Ya las élites noruegas en 1814 favorecían o mantener la unión con Dinamarca o la independencia, así que el tema les sentó como una colleja. Durante la unión personal (porque no hay que olvidar que Suecia y Noruega seguían siendo reinos distintos, simplemente compartían rey y servicio exterior y ejército), los intereses divergieron, con una Suecia cada vez más industrializada y proteccionista, y con una aproximación a Alemania, mientras que Noruega favorecía el libre comercio y a Reino Unido y Francia, que era a donde mandaba sus exportaciones. En 1895 se aprueba una ley que limita el libre comercio entre Suecia y Noruega, así que los noruegos cada vez tuvieron menos incentivos para seguir en la unión personal. Finalmente en 1905 todo se derrumba cuando un nuevo gobierno trata de que Noruega tenga su propia política consular y sus propios consulados en lugar de depender de los suecos, algo que veta el Rey. El gobierno noruego dimite en bloque y el Rey es incapaz de nombrar otro, así que los noruegos consideran que la Constitución ha quedado sin efecto y declaran la independencia. Suecia se limitará a pedir un referéndum que gana por abrumadora mayoría el sí a la independencia (99,5% a favor). Y fin.
Suecia no intenta recuperar Noruega por la vía militar, primero porque los noruegos ya se habían hecho amiguitos de la anglosajonada, que quería una Suecia más débil para poder mamonear más en el Mar del Norte (y además le preocupaba su buena relación con Alemania). Y aparte pues lo de siempre, los nórdicos son muy pluscuamperfectos y ya para esa época está mal visto eso de andar invadiendo países europeos.
El error, para mí, fue que Suecia siempre trató a Noruega como una igual dentro de la unión personal, y nunca trató de aculturizarla y de exterminar sus instituciones propias.
No sé tío, son muy raros, siempre les ha ido mucho todas esas historias de ducados, reynos, regalías y uniones personales. Al final, las unificaciones a sangre y fuego siempre han sido cosas de latinos y eslavos.