Veamos unos hechos acaecidos en Las Españas con nuestros "rape refugees" favoritos por aquel entonces, sobre el año mil o así.
En el año 968 el Duque de Normandía (el segundo con ese título), mas jarl que dux todavia, en sus enfrentamientos con el Rey de Francia se acordó que tenia unos primos en Escandinavia que les podrían echar una mano. Finalizadas las hostilidades con el rey, los gañanes del norte no tenían prisa por irse, y el duque/jarl consciente que las visitas familiares si duran demasiado tiempo son como el pescado (apestan), pues les contó un bonito cuento. Les dijo que en el noroeste de Hispania existía una riquísima congregación religiosa que sería facil de asaltar y sacar buenas ganancias. Obtendrían tanto del saqueo que cada uno de ellos podrían mantener a la Sigrid y a todos sus bastardos sin dar palo al agua "nunca mais". Y raudos y veloces se montaron en sus "cayucos" en dirección a Galicia.
En realidad el cabrón del duque les estaba mientiendo: Santiago en esos tiempos era una iglesia, unas viviendas de los curas y sus sirvientes, un par de casas de pilinguis y todo ello rodeado probablemente de una muralla de madera para que no escaparan la gallinas.....
Y así 200 naves entran en tierras gallegas por dos puntos: un centenar por la Ria de Arousa y otro por la Mariña. Si en cada "cayuco" cabrían sobre 50 hombres, pues ya tenemos la bonita cifra de 10.000 tipos armados con ganas de "pagar pensiones".
Destrozaron las tierras del obispado de Bretoña, pero en Lugo no pudieron entrar (las murallas romanas en aquellos tiempos no eran de adorno), pero al obispo de Iria Flavia le partieron la cara en Fornelos, con lo cual nuestros amigos del norte se pasaron 3 años dedicandose al noble arte del fornicio, el deguello y el robo. "Pagapensiones" de libro, vamos...
Notese que el famoso Reino de Asturias ni el rey de Asturias no pinta un pijo en esta historia. De hecho, hasta los reyes católicos ningún rey pintó nada en Galicia, si no era apoyado por los magnates gallegos ("Galicia no tiene rey, Galicia no necesita rey", como en Gondor).
Bien, pues nuestros paletos nórdicos ya rellenitos y bien cargados de botin, decidieron dar por terminada la aventura y volver con sus mujeres, contar a los bastardos y no volver a escarbar en la nieve "nunca mais".
Lo que no contaban es que un magnate gallego (un tal Gonzalo) organizó un ejercito y se interpuso entre los "cayucos" y ellos.
Despues de que el abanderado le dijera el protocolario "e logo, a que ven esas presas?", les partieron la cara, degollaron al jarl y les quemaron una buena cantidad de "cayucos".
Asi, nuestros queridos emprendedores del norte, desprovistos de botin y con menos hombres, tenian dos opciones: o volverse a casa sin un "chavo" o irse al sur a robar algo. Al final decidieron "enriquecer culturalmente" a los portugueses, o lo que fuera esa gente por aquel entonces....
Pero eso si. Era gente entandora. Gracias a ellos se hace a principios de agosto una impresionante fiesta erotico-festiva-gastronómica en Catoira. "Ursula!!!!"