Gracias por tu tiempo y tu elaborada explicación.
No obstante, lo que dices es contradictorio.
Dices que "se ha desplazado la lucha de clases", pero luego que "en la mente del progre, ellos son los “discriminados” y “puteados"". Y luego haces una descripción de las "clases" en base al criterio único de "ingresos económicos".
¿En qué quedamos? ¿No es una dialéctica de clases oprimidas en lucha, de "puteados" y "discriminados"?
Si eso existe en la mente del progre, y de progres millonarios, entonces está también en nuestra realidad omnipresente cultivada a base de millones, por los medios de comunicación y los partidos políticos. La "lucha de clases" se diversifica y se intensifica.
- Lucha de clases feminista. Ejemplos: el beso de Rubiales, el aquelarre de la Manada que hace cambiar sentencias judiciales.
- Racismo pretendido: en EEUU salen a quemar la calle por un presunto asesinato racista, haciendo que varias ciudades estadounidenses queden sumidas en la anarquía y el pillaje. Todo mientras los progres de pensamiento demócrata corren a hacer numeritos de "culpa blanca" y a exigir "desfinanciar la policía".
- Género, LGTB, tras*ex, etc.. Desde hace décadas se instalaron vocablos como "homófobo", que describen a un grupo de intolerantes "casposos" que hacen lo posible por amargar la vida del "colectivo"
- Ecologismo y animalismo: se promulga en España la ley animal por la cual ya no puedes apiolar ni una rata en tu casa, o abandonar el perrito sólo durante una hora, so pena de multa. Los perros y los toros están oprimidos y estamos cada día más cerca de criminalizar las corridas de toros.
- Independentismo: la idea del "Estado español opresor" alimenta toda la política nacionalista periférica, en otra lucha de opresor contra oprimido.
- Indigenismo y leyenda de color: en muchos países de Hispanoamérica se imparten mentiras y embustes a los tiernos infantes, para hacer que crean que fueron oprimidos y masacrados por los malvados españoles, que todavía siguen abusando hoy en día de ellos.
Como ves, todas estas cosas que son reales y cualquiera con dos ojos y dos dedos de frente puede ver en nuestras vidas, tienen un denominador común. En todas ellas hay una clase opresora que machaca a un "colectivo" (viene de "colectivismo") .
Por tanto, Yolanda Díaz no hizo nada extraordinario -en el sentido de que no va en su línea- prologando el libro de Marx y Engels, "El Manifiesto Comunista".
El espíritu es el mismo. Cambia el "colectivo" y el "frente obrero". En vez de "obrero" pon otro palabro de las categorías descritas anteriormente, y ya nos entendemos.