Maradono
Madmaxista
- Desde
- 16 Jun 2006
- Mensajes
- 5.357
- Reputación
- 6.546
Rearme:
«Nuestras fuerzas armadas están muy dispersas y no son suficientes. Aumentaré el personal del ejército de tierra y la marina pasando de los 750.000 soldados previstos a 900.000. […] Todavía podemos gastar más en nuestra seguridad: actualmente dedicamos menos del 4% del producto nacional bruto, lo que es sensiblemente inferior a nuestro esfuerzo de la época de la Guerra Fría» (3).
Iraq:
«Los últimos años de fracaso en Iraq han demostrado que EEUU sólo debe hacer la guerra con un número suficiente de soldados y planes realistas de victoria. Ese no fue el caso. Nuestro país y el pueblo iraquí pagaron el precio. Ha sido necesario esperar cuatro años para que, gracias a los refuerzos de personal militar, Estados Unidos adopte una estrategia contra la insurrección que nos brinda una oportunidad realista de éxito. Tenemos que ganar. Las consecuencias de un fracaso serían espantosas: una derrota histórica que permitiría pensar a los extremistas islámicos que, tras vencer a la Unión Soviética en Afganistán y a Estados Unidos en Iraq, el mundo les pertenece y todo es posible; convertirían un Estado en un refugio terrorista en pleno corazón de Oriente Próximo; una guerra civil podría desembocar en un conflicto regional e incluso en un genocidio; Irán se consideraría invitada a dominar Iraq y la región».
Irán:
«Irán, padrino principal del terrorismo, continúa su búsqueda de armas nucleares y los medios para utilizarlas. Protegido por un arsenal nuclear, Irán podría, todavía más, fomentar y organizar atentados terroristas contra cualquier enemigo real o supuesto, incluido Estados Unidos, y abastecer de armas nucleares a su red de clientes terroristas. El próximo presidente tendrá que enfrentarse directamente a esta amenaza, empezando por imponer sanciones económicas y políticas más duras. Si las Naciones Unidas se muestran poco dispuestas a actuar, Estados Unidos y los países que comparten nuestros temores debemos imponer sanciones comerciales, por ejemplo sobre la exportación de petróleo refinado. […] Una acción militar no es nuestra opción preferida, pero no debemos excluirla».
Liga de las democracias:
«La OTAN comenzó a promover asociaciones entre la Alianza y las grandes democracias de Asia y otros lugares. Debemos llegar más lejos asociando a todas las naciones democráticas en una organización común: la Liga de las democracias, que podría actuar cuando la ONU no lo hace: para la disminución del sufrimiento humano en Darfur (4), la lucha contra el sida en el África subsahariana, la mejora de las estrategias para encauzar las crisis relacionadas con el medio ambiente y para facilitar el acceso a los mercados de los países que aceptan las libertades económicas y políticas».
Además, el senador McCain menciona la posibilidad de una intervención de dicha Liga de las democracias (cuya primera cumbre convocaría en el mismo año de su toma de posesión) en Zimbabue y Birmania (contra los regímenes existentes) o en Serbia y Ucrania (para apoyar a las «democracias en peligro»).
Rusia:
«Hace quince años, el pueblo ruso derrotó la tiranía comunista y pareció resuelto a construir una democracia, un mercado, y a integrarse en Occidente. Actualmente observamos que se cuestionan las libertades políticas, que el liderazgo (ruso) está dominado por una camarilla de ex agentes de los servicios secretos, que se multiplican los intentos de intimidar a antiguos aliados, como Georgia, y de manipular la dependencia de Europa del petróleo y el gas. Frente a una Rusia revanchista, Occidente debe adoptar un enfoque común. Debemos comenzar decidiendo que el Grupo de los ocho países más industrializados (G8) vuelva a ser un grupo de democracias de mercado. Lo que supone incluir a Brasil y la India y excluir a Rusia».
China:
«China y Estados Unidos no están condenados a ser adversarios. […] Pero cuando China construye nuevos submarinos, nuevos aviones de combate, moderniza su arsenal balístico y hace pruebas con armas ‘antisatélites’, tenemos derecho a preguntarnos qué significan esas actuaciones provocadoras».
Venezuela:
«Tenemos que contradecir la propaganda de los demagogos que amenazan la seguridad y la prosperidad de las Américas. Hugo Chávez ha puesto en marcha el desmantelamiento de la democracia debilitando el Parlamento, los tribunales, los medios de comunicación, los sindicatos libres y las empresas privadas. Su régimen compra armamento sofisticado y busca la creación de un eje antiestadounidense. Mi administración se empleará en la oposición a una influencia tan nociva».
RESUMIENDO: NOSOTROS SOMOS LOS AMOS DEL MUNDO Y EL QUE INTENTE ASOMAR LA NARIZ DEBE SER DESTRUIDO.
«Nuestras fuerzas armadas están muy dispersas y no son suficientes. Aumentaré el personal del ejército de tierra y la marina pasando de los 750.000 soldados previstos a 900.000. […] Todavía podemos gastar más en nuestra seguridad: actualmente dedicamos menos del 4% del producto nacional bruto, lo que es sensiblemente inferior a nuestro esfuerzo de la época de la Guerra Fría» (3).
Iraq:
«Los últimos años de fracaso en Iraq han demostrado que EEUU sólo debe hacer la guerra con un número suficiente de soldados y planes realistas de victoria. Ese no fue el caso. Nuestro país y el pueblo iraquí pagaron el precio. Ha sido necesario esperar cuatro años para que, gracias a los refuerzos de personal militar, Estados Unidos adopte una estrategia contra la insurrección que nos brinda una oportunidad realista de éxito. Tenemos que ganar. Las consecuencias de un fracaso serían espantosas: una derrota histórica que permitiría pensar a los extremistas islámicos que, tras vencer a la Unión Soviética en Afganistán y a Estados Unidos en Iraq, el mundo les pertenece y todo es posible; convertirían un Estado en un refugio terrorista en pleno corazón de Oriente Próximo; una guerra civil podría desembocar en un conflicto regional e incluso en un genocidio; Irán se consideraría invitada a dominar Iraq y la región».
Irán:
«Irán, padrino principal del terrorismo, continúa su búsqueda de armas nucleares y los medios para utilizarlas. Protegido por un arsenal nuclear, Irán podría, todavía más, fomentar y organizar atentados terroristas contra cualquier enemigo real o supuesto, incluido Estados Unidos, y abastecer de armas nucleares a su red de clientes terroristas. El próximo presidente tendrá que enfrentarse directamente a esta amenaza, empezando por imponer sanciones económicas y políticas más duras. Si las Naciones Unidas se muestran poco dispuestas a actuar, Estados Unidos y los países que comparten nuestros temores debemos imponer sanciones comerciales, por ejemplo sobre la exportación de petróleo refinado. […] Una acción militar no es nuestra opción preferida, pero no debemos excluirla».
Liga de las democracias:
«La OTAN comenzó a promover asociaciones entre la Alianza y las grandes democracias de Asia y otros lugares. Debemos llegar más lejos asociando a todas las naciones democráticas en una organización común: la Liga de las democracias, que podría actuar cuando la ONU no lo hace: para la disminución del sufrimiento humano en Darfur (4), la lucha contra el sida en el África subsahariana, la mejora de las estrategias para encauzar las crisis relacionadas con el medio ambiente y para facilitar el acceso a los mercados de los países que aceptan las libertades económicas y políticas».
Además, el senador McCain menciona la posibilidad de una intervención de dicha Liga de las democracias (cuya primera cumbre convocaría en el mismo año de su toma de posesión) en Zimbabue y Birmania (contra los regímenes existentes) o en Serbia y Ucrania (para apoyar a las «democracias en peligro»).
Rusia:
«Hace quince años, el pueblo ruso derrotó la tiranía comunista y pareció resuelto a construir una democracia, un mercado, y a integrarse en Occidente. Actualmente observamos que se cuestionan las libertades políticas, que el liderazgo (ruso) está dominado por una camarilla de ex agentes de los servicios secretos, que se multiplican los intentos de intimidar a antiguos aliados, como Georgia, y de manipular la dependencia de Europa del petróleo y el gas. Frente a una Rusia revanchista, Occidente debe adoptar un enfoque común. Debemos comenzar decidiendo que el Grupo de los ocho países más industrializados (G8) vuelva a ser un grupo de democracias de mercado. Lo que supone incluir a Brasil y la India y excluir a Rusia».
China:
«China y Estados Unidos no están condenados a ser adversarios. […] Pero cuando China construye nuevos submarinos, nuevos aviones de combate, moderniza su arsenal balístico y hace pruebas con armas ‘antisatélites’, tenemos derecho a preguntarnos qué significan esas actuaciones provocadoras».
Venezuela:
«Tenemos que contradecir la propaganda de los demagogos que amenazan la seguridad y la prosperidad de las Américas. Hugo Chávez ha puesto en marcha el desmantelamiento de la democracia debilitando el Parlamento, los tribunales, los medios de comunicación, los sindicatos libres y las empresas privadas. Su régimen compra armamento sofisticado y busca la creación de un eje antiestadounidense. Mi administración se empleará en la oposición a una influencia tan nociva».
RESUMIENDO: NOSOTROS SOMOS LOS AMOS DEL MUNDO Y EL QUE INTENTE ASOMAR LA NARIZ DEBE SER DESTRUIDO.