emos_sio_engañás
Intel "Drewell" 1333 DDR3 x 16GB-3700 Ghz HD7770
Te repruebo con todo mi amor...
Te repruebo, corazón...
te repruebo con toda la razón,
te repruebo, porque un día me quisiste demostrar que valgo menos que los demás por una imagen de serial.
Cariño, no te puedo reprobar más, pues un día tu desden hizo que fuera presa, de esta cruel y vulgar sociedad.
Cariño, sabes que nadie te pudo querer tanto de verdad (cursiva), que tu rivalidad, estas palabras de ínfulas de diosa que tan mal te sabe que sepa pronunciar, no las puedes ni aguantar.
Que tu vida, mi amor, es tan falsa como una enciclopedia escrita en un cromo, cuyo tomo es la encriptación del TDT del televisor.
Te repruebo, te repruebo, te repruebo, y lo aprendí de ti "como no se puede reprobar a nadie más...", Porque sé que tú eres débil y mala, aunque la sal de tu malsano maná herziano diga que eres un ser sin igual...
Te repruebo por tu amor a los gatos, porque pienses que un perro vale más que una persona, porque pienses que es malo todo lo que te incomoda...
Te repruebo por tu facilidad mental, aunque suene fatal... Te repruebo porque vives en un fractal, en tu burbuja de cristal.
Te repruebo por tu estulticia, porque la bondad te produce malicia. Te repruebo con locura, como no se puede amar a nadie más, porque prefieres al orate que sabe aparentar que al que no tiene rival.
Te repruebo y siempre te odiaré, por lo que me odiaste, por lo que me odias y por lo que me odiarás, porque nunca te gustó verme en igualdad, porque te sientes "el nuevo muslito de pollo de la sociedad".
Te repruebo como te amé, como te hubiera amado, de no haber encontrado a otro, en vez de a mí, a tu lado.
Y ya le hablo desde la distancia que impone el trato considerado a una desconocida, a alguien aprendida, aunque al escindirse de mí se convirtió en una harpía.
Te repruebo como te amé porque subiste tanto la apuesta que ahora no vas a encontrar aval para pagar la hipoteca que grava una vida sin igual, más bien brutal...
Te repruebo por el mal. Y dirás que lo mío es rencor, y que no se pone y griega después de puntuación, te repruebo porque te quedaste en la guardería aquel día en que pensaste que todos te querían.
Te repruebo porque te has hecho vieja al mismo tiempo que yo envejecía, te repruebo a ti y a esa, os repruebo como os amé en conjunto, como los diagramas de Ben...
Pero sobre todo no dejaré de odiarte como te quise, porque ya no quiero nada de ti. Porque yo me morí para ti, aunque a ti, seguramente tanto te gustaría que fuera de verdad, ese es mi mal.
Y dirás que lo que tengo es una imagen negativa, pero quizá la que se encuentre ennegrecida sea tu generación perdida.
Me despido, me voy, no sin desearte un fuerte abrazo, no mío, sino de tu "chulazo", aquel que seguramente restriegues por la cara de todas tus amigas, con la esperanza de que eso algún, día te traiga la gallardía, de sentirte mejor que aquel día, que hablamos haciendo mímica.
Os repruebo con todo mi amor, corazones y que vuestras experiencias mejoren y veáis en el televisor algo; algún galán gallardo que os haga sentir bien de mayor, pues supla en vosotras la experiencia del amor, como Anne Igartiburu
en "¿Donde está corazón?"
Os repruebo desde mil amores, mil amores desvanecidos, aunque sin rencores, con la boca seca y la espalda tiesa, me despido para siempre de vosotras, corazones, y con razones, ¡porque ya me tenéis hasta los huevones!
Te repruebo, corazón...
te repruebo con toda la razón,
te repruebo, porque un día me quisiste demostrar que valgo menos que los demás por una imagen de serial.
Cariño, no te puedo reprobar más, pues un día tu desden hizo que fuera presa, de esta cruel y vulgar sociedad.
Cariño, sabes que nadie te pudo querer tanto de verdad (cursiva), que tu rivalidad, estas palabras de ínfulas de diosa que tan mal te sabe que sepa pronunciar, no las puedes ni aguantar.
Que tu vida, mi amor, es tan falsa como una enciclopedia escrita en un cromo, cuyo tomo es la encriptación del TDT del televisor.
Te repruebo, te repruebo, te repruebo, y lo aprendí de ti "como no se puede reprobar a nadie más...", Porque sé que tú eres débil y mala, aunque la sal de tu malsano maná herziano diga que eres un ser sin igual...
Te repruebo por tu amor a los gatos, porque pienses que un perro vale más que una persona, porque pienses que es malo todo lo que te incomoda...
Te repruebo por tu facilidad mental, aunque suene fatal... Te repruebo porque vives en un fractal, en tu burbuja de cristal.
Te repruebo por tu estulticia, porque la bondad te produce malicia. Te repruebo con locura, como no se puede amar a nadie más, porque prefieres al orate que sabe aparentar que al que no tiene rival.
Te repruebo y siempre te odiaré, por lo que me odiaste, por lo que me odias y por lo que me odiarás, porque nunca te gustó verme en igualdad, porque te sientes "el nuevo muslito de pollo de la sociedad".
Te repruebo como te amé, como te hubiera amado, de no haber encontrado a otro, en vez de a mí, a tu lado.
Y ya le hablo desde la distancia que impone el trato considerado a una desconocida, a alguien aprendida, aunque al escindirse de mí se convirtió en una harpía.
Te repruebo como te amé porque subiste tanto la apuesta que ahora no vas a encontrar aval para pagar la hipoteca que grava una vida sin igual, más bien brutal...
Te repruebo por el mal. Y dirás que lo mío es rencor, y que no se pone y griega después de puntuación, te repruebo porque te quedaste en la guardería aquel día en que pensaste que todos te querían.
Te repruebo porque te has hecho vieja al mismo tiempo que yo envejecía, te repruebo a ti y a esa, os repruebo como os amé en conjunto, como los diagramas de Ben...
Pero sobre todo no dejaré de odiarte como te quise, porque ya no quiero nada de ti. Porque yo me morí para ti, aunque a ti, seguramente tanto te gustaría que fuera de verdad, ese es mi mal.
Y dirás que lo que tengo es una imagen negativa, pero quizá la que se encuentre ennegrecida sea tu generación perdida.
Me despido, me voy, no sin desearte un fuerte abrazo, no mío, sino de tu "chulazo", aquel que seguramente restriegues por la cara de todas tus amigas, con la esperanza de que eso algún, día te traiga la gallardía, de sentirte mejor que aquel día, que hablamos haciendo mímica.
Os repruebo con todo mi amor, corazones y que vuestras experiencias mejoren y veáis en el televisor algo; algún galán gallardo que os haga sentir bien de mayor, pues supla en vosotras la experiencia del amor, como Anne Igartiburu
en "¿Donde está corazón?"
Os repruebo desde mil amores, mil amores desvanecidos, aunque sin rencores, con la boca seca y la espalda tiesa, me despido para siempre de vosotras, corazones, y con razones, ¡porque ya me tenéis hasta los huevones!
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