MOLÓN SAN
Madmaxista
El movimiento y el cambio no se ven, solo se infieren, se piensan, al comparar situaciones anteriores (Ax) con situaciones posteriores (Ay). Nadie puede ver el movimiento ni el cambio, es decir, movimiento y cambio no son representaciones (oficiales) espaciales, sino temporales, y por tanto solo pensamientos.
En esto se basa Zenón para sacar de quicio a los griegos. Con sus sorprendentes aportas. Basta recordar cualquiera de ellas para comprender que las cosas físicas no pueden moverse ni cambiar, sino que lo único que cambian son nuestros pensamientos de las mismas. Para los Eleáticos, las cosas solo son espaciales -no temporales- y el mundo es solamente una gran cosa. Cuando subrayamos la diferencia entre la cosa física y la pensada, surge ante nosotros una aporía, o sea una contradicción. Zenón tenía razón desde el punto de vista espacial, pero no la tenía desde el temporal. Si no recordáramos (Ax) cuando vemos (Ay), no podríamos representarnos movimientos ni cambio alguno.
En esto se basa Zenón para sacar de quicio a los griegos. Con sus sorprendentes aportas. Basta recordar cualquiera de ellas para comprender que las cosas físicas no pueden moverse ni cambiar, sino que lo único que cambian son nuestros pensamientos de las mismas. Para los Eleáticos, las cosas solo son espaciales -no temporales- y el mundo es solamente una gran cosa. Cuando subrayamos la diferencia entre la cosa física y la pensada, surge ante nosotros una aporía, o sea una contradicción. Zenón tenía razón desde el punto de vista espacial, pero no la tenía desde el temporal. Si no recordáramos (Ax) cuando vemos (Ay), no podríamos representarnos movimientos ni cambio alguno.