Espartano27
Madmaxista
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La acabo de ver, es una parodia de Hitler que trata de ridiculizarle pero que les sale el tiro por la culata y habla sobre temas politicamente incorrectos, hay partes que estan grabadas como si fuese un documental sin actores solo con personas de la calle y la reaccion de ellos al ver a una persona igual a Hitler, no es un peliculon pero critica la inmigracion y a todos los politicos alemanes, tambien se mete con los skinhead que se encuentra por la calle.
6/10
La comedia que triunfa en los cines alemanes parte de una cuestión sencilla: ¿qué pasaría si Hitler regresara a la Alemania actual? En 'Er ist wieder da' ('Ha vuelto'), el Führer resucita en un país en el que ya no hay cañonazos de guerra, Angela Merkel lleva el timón de una próspera economía y donde conviven diferentes razas en una sociedad multicultural afianzada.
Todo parece distinto a como lo dejó... "¿Todo?", se pregunta el director alemán David Wnendt en esta comedia con un enorme trasfondo que pone frente al espejo las contradicciones de la sociedad alemana. La historia comienza con un confundido Hitler que despierta en un descampado del centro de Berlín junto al lugar donde se situaba el búnker donde pasó sus últimos días. "¿Una pausa en los combates?", se pregunta.
Vestido aún de uniforme, el dictador comienza a pasear por una ciudad que él no reconoce pero que sí le reconoce a él. Amparado por un vendedor de periódicos que lo encuentra como un pordiosero, Hitler comienza una vida digna hasta que es fichado por un joven productor que lo convierte en una estrella de la televisión. Pronto comienza a sentirse cómodo en su nuevo empleo y dispara los índices de audiencia con sus intervenciones.
El dictador aprovecha el prime time para articular un mensaje populista que no suena tan lejano. Eso sí, siempre dejando la cuestión judía a un lado. Al final la sociedad acaba cogiendo cariño a este dictador fantoche que sostiene en todo momento, sin éxito, que él es el verdadero Hitler. La historia mezcla ficción con documental y falso documental, y es precisamente la segunda la más interesante.
Se muestran escenas reales de las reacciones de la gente cuando se encuentra en persona con el Führer, y hay de todo: caras de sorpresa, bromas, turistas que se apelotonan a su alrededor para hacerse un selfie, gestos obscenos, y hasta alemanes que no tienen reparos en saludarlo con el brazo en alto, saltándose a la torera un gesto prohibido en Alemania. Los hay peores, como cuando una vendedora de salchichas comparte sus opiniones racistas con el dictador. Según ella, si hay extranjeros en Alemania es porque el país aún carga con la mala conciencia de la Segunda Guerra Mundial. O cuando acude a una manifestación ultraderechista. "Hace falta más mano dura", le espeta un joven al dictador.
De esta forma, la cinta consigue retratar las sombras más oscuras de la sociedad alemana. En una ocasión, de ruta por Alemania, un hombre le dice sin tapujos: "Si en 2014 alguien que pretende ser Hitler llega a la plaza central y la gente lo tolera, eso es malo para Alemania". Su intervención permite al espectador recobrar la esperanza en el ser humano.La película recientemente estrenada es una adaptación de la obra homónima del periodista Timur Vermes publicada en 2012.
El libro fue un éxito con más de dos millones de copias vendidas en Alemania y con los derechos para ser traducida a 41 lenguas. El guión ha caído ahora en manos del director David Wnedt, que ya había explorado el campo de las ideologías extremas en anteriores trabajos como 'Combat girls'. En 'Er ist wieder da', el cineasta viste de dictador a un desconocido y sorprendente Oliver Masucci en un papel muy trash que recuerda al experimento de Borat. Lo cierto es que hace tan solo unos años nadie habría podido pensar que Alemania es capaz de reírse de su pasado más traumático con semejantes dosis de acidez y humor neցro.
De nuevo está Hitler en los cines, pero esta vez no encarna al propio diablo sino a una caricatura política trasnochada que otorga al espectador una patada ética por cada carcajada. "Hay un ambiente de ira que me recuerda a 1933, solo que entonces no existía una palabra para expresar el desencanto con los políticos" dice el dictador en un momento de la película. Hitler ha vuelto. ¿O acaso no se ha ido nunca?
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6/10
La comedia que triunfa en los cines alemanes parte de una cuestión sencilla: ¿qué pasaría si Hitler regresara a la Alemania actual? En 'Er ist wieder da' ('Ha vuelto'), el Führer resucita en un país en el que ya no hay cañonazos de guerra, Angela Merkel lleva el timón de una próspera economía y donde conviven diferentes razas en una sociedad multicultural afianzada.
Todo parece distinto a como lo dejó... "¿Todo?", se pregunta el director alemán David Wnendt en esta comedia con un enorme trasfondo que pone frente al espejo las contradicciones de la sociedad alemana. La historia comienza con un confundido Hitler que despierta en un descampado del centro de Berlín junto al lugar donde se situaba el búnker donde pasó sus últimos días. "¿Una pausa en los combates?", se pregunta.
Vestido aún de uniforme, el dictador comienza a pasear por una ciudad que él no reconoce pero que sí le reconoce a él. Amparado por un vendedor de periódicos que lo encuentra como un pordiosero, Hitler comienza una vida digna hasta que es fichado por un joven productor que lo convierte en una estrella de la televisión. Pronto comienza a sentirse cómodo en su nuevo empleo y dispara los índices de audiencia con sus intervenciones.
El dictador aprovecha el prime time para articular un mensaje populista que no suena tan lejano. Eso sí, siempre dejando la cuestión judía a un lado. Al final la sociedad acaba cogiendo cariño a este dictador fantoche que sostiene en todo momento, sin éxito, que él es el verdadero Hitler. La historia mezcla ficción con documental y falso documental, y es precisamente la segunda la más interesante.
Se muestran escenas reales de las reacciones de la gente cuando se encuentra en persona con el Führer, y hay de todo: caras de sorpresa, bromas, turistas que se apelotonan a su alrededor para hacerse un selfie, gestos obscenos, y hasta alemanes que no tienen reparos en saludarlo con el brazo en alto, saltándose a la torera un gesto prohibido en Alemania. Los hay peores, como cuando una vendedora de salchichas comparte sus opiniones racistas con el dictador. Según ella, si hay extranjeros en Alemania es porque el país aún carga con la mala conciencia de la Segunda Guerra Mundial. O cuando acude a una manifestación ultraderechista. "Hace falta más mano dura", le espeta un joven al dictador.
De esta forma, la cinta consigue retratar las sombras más oscuras de la sociedad alemana. En una ocasión, de ruta por Alemania, un hombre le dice sin tapujos: "Si en 2014 alguien que pretende ser Hitler llega a la plaza central y la gente lo tolera, eso es malo para Alemania". Su intervención permite al espectador recobrar la esperanza en el ser humano.La película recientemente estrenada es una adaptación de la obra homónima del periodista Timur Vermes publicada en 2012.
El libro fue un éxito con más de dos millones de copias vendidas en Alemania y con los derechos para ser traducida a 41 lenguas. El guión ha caído ahora en manos del director David Wnedt, que ya había explorado el campo de las ideologías extremas en anteriores trabajos como 'Combat girls'. En 'Er ist wieder da', el cineasta viste de dictador a un desconocido y sorprendente Oliver Masucci en un papel muy trash que recuerda al experimento de Borat. Lo cierto es que hace tan solo unos años nadie habría podido pensar que Alemania es capaz de reírse de su pasado más traumático con semejantes dosis de acidez y humor neցro.
De nuevo está Hitler en los cines, pero esta vez no encarna al propio diablo sino a una caricatura política trasnochada que otorga al espectador una patada ética por cada carcajada. "Hay un ambiente de ira que me recuerda a 1933, solo que entonces no existía una palabra para expresar el desencanto con los políticos" dice el dictador en un momento de la película. Hitler ha vuelto. ¿O acaso no se ha ido nunca?
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