He leído todo el hilo y me ha gustado mucho en líneas generales. Una pena que el insulto siga siendo una divisa en algunos casos.
Se ha mencionado el término "Globalismo" de pasada si no se me ha pasado por alto que fuera de otra manera. Tal como lo veo ese es el asunto de fondo, el deep-asunto, el globalismo "sí o sí" y todo lo demás es retardarlo a adelantarlo de manera que los distintos "participantes" saquen la mayor ventaja. Vayan de lo pequeño a lo grande como si de un fractal se tratara. De cara a la UE a España le interesa presentarse como una parte íntegra como primera condición. Toda merma territorial implica necesariamente otra igual o superior en términos de poder real y ascendente. Si España no se postula como un estado "ascendente" y al contrario, lo hace como un estado en descomposición, nuestros socios, a la sazón competidores por poner su pica nacional en lo más alto de la UE, lo van a celebrar "sí o sí". Digamos que esto es como el juego de las sillas. No hay para todos ya así sucesivamente.... Va de economía -la sangre del mundo, el éter de las ambiciones- pero también de "espectro" histórico que implica a la voluntad en el sentido de ser o dejar de ser. Miro a Francia o a Alemania y confieso que su intención, voluntad explícita y ascendente, son muy claros. Lo que suceda en la "final" entre ambos países se me escapa. Lo importante para todos, incluso los que se postulan desde siempre como policía, es que llegando a cuartos de final, solo queden ocho, y luego cuatro, y luego dos y uno solo. Quiero decir que el espíritu nacionalista de la futura Globalización es motivo de pleito, aunque sea meramente testimonial de lo que de verdad importa: un poder absoluto y "legítimo" con capacidad real de ofrecer al mundo soluciones a las puertas del tercer milenio. Por ejemplo: ¿están seguros de que se puede mantener el ritmo de vida occidental ampliado a todo el planeta? Es una exageración y por tanto improbable porque me temo que lo que ocurrirá es lo contrario: toda la humanidad en un punto intermedio de expectativas, mejores que las del tercer mundo pero mucho peores que las que en occidente consideramos nuestro destino manifiesto.
Ya saben, problemas globales, soluciones globales.
Continuando con el problema de España voy a introducir un término disruptivo: la hispanosfera. Si no éramos pocos parió la abuela. Una España en contacto directo y fluído con la Hispanosfera es un problema muy grande. Al Anglosfera y sus opuestos directos quedarían en cierto modo excluidos -otra vez- en favor de Europa a través de España, lo que implicaría darle la vuelta a la tortilla del "problema" español en el contexto de la UE, que se solucionaría con dejar esa potencialidad española reducida a la mínima expresión. Es economía pero también cultura, cosmovisión, idioma, religión o derivados sociales y culturales religiosos, pero también demografía, en este caso indirecta por se hispanoamericana pero nada desdeñable. Me falta Portugal y la Lusoesfera, pero pero me revienta la cabeza.
Entonces, es posible encajar la piezas desde ese Globalismo que algunos no quieren, cuando lo que sospecho es que no quieren un globalismo anglocabrón y en eso estoy de acuerdo. Por lo tanto, según mi "tésis", ese combate entre globalismo y nacionalismo es puro teatro. Los que reniegan de caer en la red de un globalismo "en inglés" , se visten de nacionalistas con el único propósito de contener su fuerza mientras ellos ganan enteros en la siguiente versión del Globalismo sí o sí.
La "criatura" ha nacido o lo hará en breve y el deep-asunto consistirá en decidir como lo vamos a llamar, cuáles serán sus apellidos y sobre qué coordenadas de pensamiento filosóficas y teológicas, y después todas las demás, le van a educar.
Sin duda el reto más grande de la humanidad en toda su historia. Los imperios como los conocimos en competencia contra otros imperios, así como las naciones y los estados soberanos, van a desaparecer. Vamos al único imperio posible pero no sabemos apenas nada de él, de hecho, todos lo sucesos apuntan a que lo que en realidad se dirime es la forma y el fondo que tendrá la globalización.
En el bajo astral -hablando como lo hago de las mismísimas nubes- la lucha entre Oriente y Occidente no conduce a nada racional ni viable, sino a reproducir en este tiempo antiguos clichés que de hecho propiciaron que llegáramos a este tiempo.
Mo es mi deseo ni deja de serlo porque no llego a discriminar el problema tan a fondo. Si tengo claro que la Hispanosfera debe crecer y hacer vales su influencia en todos los terrenos, alguno ya descritos. Sobre este comentario se me ocurre que bien podría estar ocurriendo que a los grandes competidores por obtener el máximo poder en ese futuro gobierno mundial no les interese un nuevo agente que a sus ojos complicaría en extremo el problema. Según esto, el patriotismo hispano, Hispanoamericano -Iberoamericano- debería enfocarse en potenciar ese polo de poder porque de ello depende no la supervivencia de algunos de nuestros países aliados con el mejor postor, sino nuestro modo de ver el mundo y al ser humano. Un mundo sin nosotros sería una completa distopía.
¿Es el patriotismo gringo o ruso el verdadero patriotismo que promueven sus élites patriotas, o se trata de un lado hacer más grande América como extrapolación del que parecía el imperio final, o hacer grande a Rusia para no ser engullida por ese o el otro globalismo "deslocalizado" al que "todos" temen?
