Sólo hay que ver los foreros que se las quieren dar de muy cultos para entender por qué lo hacen y lo bochornoso que es ese fenómeno. Y uno de los muchos motivos de su ridiculez es que nadie recuerda miles de datos inservibles. Hay que ir repitiéndolos para nada, para que tres vírgenes te den un aplauso y 300 se descojonen de ti. Yo por ejemplo leí muchos cientos de novelas (para aprender a escribirlas yo, nada más, nunca fui un inane humillado busca-autoestimitas) y miles de películas y no me acuerdo de una fruta cosa.
Otro motivo monstruosamente aplastante es que un inteligente vale por cien mil cultos. Y la inteligencia, como todos sabéis rotos de repruebo extremo, es generar miles de ideas nuevas.
Y otro motivo es que la sabiduría es haber tenido miles de experiencias, no haber leído a mil inanes aplaudidos con nombrecitos guays.
Y otro motivo es que la historia está falseada entera.
Y otro motivo es que cuando tienes una idea genial de verdad, no la compartes, así que leer a otros no sirve a menos que leas a un megagenio que se descojone soltando sus migajas y esas migajas sean lo que tú descubrirías tras décadas de esfuerzos y riesgos altos, pero no te sirve porque él lo ha soltado descojonadísimo de saber que jamás aceptarías sus ideas como válidas. Es más, lo hizo justo por eso.
Y otro motivo es lo inverso: si millones de cosas aplauden algo será sarama obligatoriamente. El sistema ocasiona que cuando es cosa lo aplauden y cuando no, no. Por justicia. Un cosa no puede leer una genialidad y decir que es una genialidad, si fuera una genialidad le parecería cosa. Por eso es un cosa.
