El yodo sólo te protege (satura) la tiroides y sólo si eres menor de 40. Mientras más te acercas a los 40, menos yodo radioactivo puedes absorber.
Los niños son los más vulnerables, porque se les queda dentro moliendo la tiroides en vez de expulsarlo.
Por lo demás, el resto de tus órganos se pueden jorobar con el resto de residuos radioactivos (pulmones, sistema digestivo...), así que te sale más rentable pillarte un contador geiger para saber cuándo hay radiación alta en el aire o si algún elemento está contaminado, y cintas y plásticos para aislar la vivienda (puertas y ventanas)
Si quieres pasearte por ahí con radiación ya tienes que invertir en trajes (aunque sean de protección básica como los de los enfermeros de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, no necesitas los NBQ con carbón activado militares, eso es para ataques químicos), cubrebotas y máscaras de gas. Y mucha agua con jabón para descontaminar todo.
Incluso así con una mascarilla fffp3 y gafas ya vas protegido al 99%, las partículas radioactivas y su radiación apenas atraviesan la piel, la prioridad es que no te entren por ningún orificio. Eso sí luego agua con jabón por todo el cuerpo y un repasito con el contador para ver que no te has dejado nada y estás fetén.
Otro tema, si tu vivienda no tiene muros rellenitos y está cayendo lluvia radioactiva de una explosión reciente (menos de dos semanas) es buena idea aparte de aislar puertas y ventanas, hacer vida en la habitación más interior y en los pisos inferiores (o sótano). Lo que puede ser estropeado es el tema del aire en dos semanas, así que si te pillas una turbina con filtro HEPA que puedas encajar en una ventana sería estupendo, tienes presión positiva y aire fresco filtrado.
Una vez que salgas ten en cuenta que habrá partículas radioactivas en el suelo. Como siempre, el contador geiger es tu mejor amigo en estas situaciones para minimizar la exposición.
Lo dicho, el yodo es un extra para los niños, céntrate en otras cosas.
1. Contador geiger y energía para mantenerlo funcionando.
2. Cinta y plástico para hermetizar la vivienda. Ventilación filtrada si es pequeña.
3. Métodos de decontaminación, jabón agua y cepillos para frotar.
4. Máscaras y trajes de protección.
5. Yodo para los más jóvenes (si se han visto expuestos o la respiración/ingesta de elementos contaminados es inevitable)