No sé si estás hablando en serio o es coña. Pero creo que no tienes ni fruta idea.
1- Lo que yo haga o deje de hacer no te incumbe, y mucho menos con un medicamento que no impide la tras*misión. Así que da igual pincharme o no con lo que respecta a los demás. Por lo tanto, deja de pensar en la responsabilidad ajena y asume la propia. De hecho quizás deberías estar más preocupado de lo que te has metido que de lo que no hemos querido meternos los demás.
2-Los jóvenes se han pinchado porque les han apretado para que les dejen en paz a riesgo de meterse eso que empíricamente estaba comprobado que no era necesario para sus rangos de edad.
3- Lo mismo de antes. Pinchando yo no protejo a los demás.
4- Un medicamento desarrollado deprisa y corriendo ante una amenaza muy limitada en mortandad no requiere una actuación precipitada y no meditada.
5- La proteina de espiga que se replica en nuestro cuerpo daña por ella misma, sin bichito, el endotelio. También daña receptores celulares que nos protegen. Por lo tanto daña el sistema inmunológico.
6- Que me intenten empujar a pincharme en mi cuerpo cualquier cosa hace que tenga más dudas aún de las intenciones. Más sabiendo que a políticos, farmacéuticas y poderosos en general les importa una fruta cosa que me muera yo, tu, mi tía o tu progenitora.
7- Valientes? Ser valiente es actuar por cuenta propia aunque no sea la corriente general. Decidir por uno mismo sobre su cuerpo. Y nadie va a cuestionar eso sin que encuentre toda el rechazo que podamos ofrecer.
Querido. Ocupate de lo tuyo. Yo estaré contigo cuando te des cuenta de lo que nos han hecho. Nos lo han hecho a todos, porque tu eres de los míos, aunque te creas con los cantos de sirena que eres mejor, no lo eres. Eres igual de prescindible que yo.
Saludos