Fiebre del oro en bancos centrales, ya acumulan un valor de más de US$2,6 billones
Las tenencias del metal precioso se disparan tras catorce años de compras por parte de las autoridades monetarias. Los bancos centrales compran oro a manos llenas. Los últimos datos del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) reflejan que las autoridades monetarias han encadenado 14 años de adquisiciones netas de este metal precioso,
llevando sus tenencias por encima de las 36.700 toneladas por un valor de US$2,52 billones.
Los dos últimos años, además, han sido especialmente prolíficos. Con compras por valor de 1.000 toneladas en ambos ejercicios, se han superado todos los registros recientes,
llevando las adquisiciones a niveles desconocidos desde 1967.
Con sus compras, los grandes bancos centrales están detrás de gran parte del rally que acumula el oro, convertidos en una fuente de demanda que, aunque no se considera estructural, sí es de enormes proporciones.
De hecho, es una de las principales razones de que el metal precioso esté cotizando en máximos históricos, por encima de los US$2.000 por onza y no se haya visto salpicado por las caídas, pues la inversión a través de fondos cotizados (ETF), la vía más sencilla de exponerse al precio del oro, sí ha descendido y podría haber presionado a la baja el precio.
Las autoridades monetarias concentran 17% de todo el oro en circulación,
sólo por detrás de las toneladas dedicadas históricamente a joyería y adornos (45%) y de los lingotes y monedas (22%).
China, Rusia, Turquía e India son los países que más han incrementado sus reservas. Las compras de oro se han concentrado especialmente en los países emergentes,
mientras que los históricos amos del oro, Estados Unidos, Alemania y Francia, han mantenido sus tenencias sin cambios.
Pese a ese inmovilismo occidental, el valor de su oro se ha elevado gracias al impulso del precio del metal precioso, que casi se ha duplicado en la última década y ha batido todos sus récords, su racha se mantiene.