EL AMANTE LIBERAL
Amante liberal que con tu porte
hercúleo y arrogante sorbes sesos
de féminas volcánicas que a besos
te comen, tú las amas por deporte
y luego, cuando ya han perdido el norte
y están las pobrecillas en los huesos
a causa de los lúbricos excesos,
las dejas sin que, judas, te dé corte.
Tus víctimas apenas se consuelan
oyéndote en la radio y empapelan
sus gélidas alcobas con tus fotos,
y a ti sus tristes llantos te la pelan,
tenorio que las pones como motos
y luego sus miocardios dejas rotos.