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✟ Católico converso ✟
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Si alguien defiende que no se pueda conducir superado determinado umbral de alcohol en sangre, veo difícil que no defienda que se prohiba usar el coche a una persona con los siguientes signos y síntomas:
Físicos: Taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, temblores, náuseas, vómitos, cansancio, hormigueo, sensación de mareo e inestabilidad. Si la activación neurofisiológica es muy alta pueden aparecer alteraciones del sueño.
Psicológicos: Inquietud, agobio, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar, inseguridad, sensación de vacío, sensación de extrañeza o despersonalización, temor a perder el control, dificultad para tomar decisiones. En casos más extremo a la locura o al suicidio.
De conducta: Bloqueos, torpeza o dificultad para actuar, impulsividad, inquietud motora.
Intelectuales o cognitivos: Dificultades de atención, concentración y memoria, aumento de los despistes y descuidos, rumiación, pensamientos distorsionados e importunos, incremento de las dudas y la sensación de confusión, interpretaciones inadecuadas, etc.
Sociales: Irritabilidad, ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación, bloquearse o quedarse en blanco a la hora de preguntar o responder, dificultades para expresar las propias opiniones o hacer valer los propios derechos, temor excesivo a posibles conflictos, etc.
Que haya motivos ulteriores para los que legislan no lo discuto, me centro en que una persona con mucha ansiedad tendrá serias dificultades para conducir sin cometer errores que podrían costarle la vida al que viene de frente, al igual que lo hace aquel que ve sus capacidades suficientemente mermadas por el alcohol.
Físicos: Taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, temblores, náuseas, vómitos, cansancio, hormigueo, sensación de mareo e inestabilidad. Si la activación neurofisiológica es muy alta pueden aparecer alteraciones del sueño.
Psicológicos: Inquietud, agobio, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar, inseguridad, sensación de vacío, sensación de extrañeza o despersonalización, temor a perder el control, dificultad para tomar decisiones. En casos más extremo a la locura o al suicidio.
De conducta: Bloqueos, torpeza o dificultad para actuar, impulsividad, inquietud motora.
Intelectuales o cognitivos: Dificultades de atención, concentración y memoria, aumento de los despistes y descuidos, rumiación, pensamientos distorsionados e importunos, incremento de las dudas y la sensación de confusión, interpretaciones inadecuadas, etc.
Sociales: Irritabilidad, ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación, bloquearse o quedarse en blanco a la hora de preguntar o responder, dificultades para expresar las propias opiniones o hacer valer los propios derechos, temor excesivo a posibles conflictos, etc.
Que haya motivos ulteriores para los que legislan no lo discuto, me centro en que una persona con mucha ansiedad tendrá serias dificultades para conducir sin cometer errores que podrían costarle la vida al que viene de frente, al igual que lo hace aquel que ve sus capacidades suficientemente mermadas por el alcohol.
