No le quito razón, pero es un error describirlo así, con ese lenguaje: "nada está por encima de su hijo", dando a entender que les preocupa al máximo su hijo. Le explico por qué:
Cuando una mujer se obsesiona con su hijo y se despreocupa de su pareja, realmente NO SE ESTÁ PREOCUPANDO POR EL HIJO
Preocuparse por el hijo es garantizar que tenga una relación sana con su padre y con su progenitora, y esto incluye el que su progenitora se relacione con su padre.
Realmente lo que le pasa a estas mujeres no es que amen a su hijo sino precisamente lo contrario: se convierte en un capricho emocional donde verter todas sus taras.
Esto es, evitar solucionar tus propios problemas emocionales tomando un rol de falso protector de tu hijo. Es decir, DEPENDENCIA EMOCIONAL.
Esa misma dependencia es la que tenían con la pareja, a la que tampoco daban un amor sincero, sino que utilizaban caprichosamente como ahora usarán al niño.
Al final todo se reduce a una palabra: AMOR. O la falta del mismo, que por no curar el dolor que ha generado, se tras*mite inconscientemente a las siguientes generaciones.