Yo lo veo desde otro punto de vista, la persecución racial y religiosa de los judíos es la excusa para negar que el lobby alubio* controla mayoritarimente bancos, trasnacionales, mercados, control de precios y demanda, monopolio y hegemonía sobre los sistemas económicos-productivos, control sobre los recursos naturales, control de la red informativa y de manipulación social, manejo de los valores sociales a través de la publicidad, la cultura y el consumo estandarizado y globalizado por los medios de comunicación, y control financiero, etc.
Cuando se investiga a fondo estas corporaciones, nos encontramos con que la mayor parte de su accionarado y los puestos de decísión son ocupados mayoritariamente por judíos, esto es una realidad estadística, verificable, y comprobable, tiene nombres y apellidos.
La forma de negar esta realidad es siempre la misma: la persecución de los judíos.