Juan Carlos Arniz Sanz
TUERTO
Ella es libre para escoger.
¿Quiere fin a manos del Estado? Adelante.
¿Quiere fin de propia mano? Adelante.
¿Quiere seguir viva en el «mejor de todos los mundos posibles» (Leibniz)? Adelante.
Pero nadie puede cerrar los ojitos ante lo que nos pasa en este mundo... Ni los que gustamos de él, ni los quejosos.
Por mi parte, siendo amante de la vida en libertad, elegiré, algún dichoso día, el suicidio. Sin avisar, sin despedidas, sin loqueros, sin matasanos, sin dudas. Celebrando hasta el último minuto mi sagrada libertad. Amando la vida, mi tipo de vida, hasta el final. Excelso postre.
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[La canción que puse antes, arriba, la puedo escuchar treinta veces seguidas sin empacho]
¿Quiere fin a manos del Estado? Adelante.
¿Quiere fin de propia mano? Adelante.
¿Quiere seguir viva en el «mejor de todos los mundos posibles» (Leibniz)? Adelante.
Pero nadie puede cerrar los ojitos ante lo que nos pasa en este mundo... Ni los que gustamos de él, ni los quejosos.
Por mi parte, siendo amante de la vida en libertad, elegiré, algún dichoso día, el suicidio. Sin avisar, sin despedidas, sin loqueros, sin matasanos, sin dudas. Celebrando hasta el último minuto mi sagrada libertad. Amando la vida, mi tipo de vida, hasta el final. Excelso postre.
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[La canción que puse antes, arriba, la puedo escuchar treinta veces seguidas sin empacho]
