Nacho Vidal, fentanilo por el día, morfina por la noche. le da la razón a Buda : " el placer es evanescente, solo queda el dolor ".

ATARAXIO dijo:

los animales no se masturban porque no tienen manos.

Las garras o las pezuñas, además de la estructura del cuerpo, dificultan tocarse los genitales.

Nosotros, el mono loco desnudo, somos además el mono que se ama mucho a si mismo. La evolución de nuestro cuerpo al caminar sobre dos patas, expuso los genitales haciéndolos omnipresentes a diferencia de los animales que caminan sobre 4 patas que están escondidos y centran su atención en otras dinámicas de la vida.

berzas, penes, se convirtieron en constantes recordatorios que a falta de alguien con quien amar, se podía amar con la mano y el sesso se convirtió hace decenas de miles de años, en la forma más rápida y fácil de calmar los ánimos y obtener placer y dopamina.

La tensión sensual que se genera cuando se pretende conquistar a alguien por primera vez, y que al igual que el estrés provoca cortisol, no existe con la masturbación. El cortisol es un veneno que acaba dañando el sistema inmunitario.

Pero durante la masturbación, con tantísima pronografía, lo único que sucede que alguien sentado en una silla mira la pantalla mientras mueve la mano. Desaparece el riesgo de lucha con otros machos por las hembras, el miedo al rechazo o una reacción violenta por parte de la hembra ...

El problema es que como todas las drojas, el cerebro se va acostumbrando a la sobredosis de dopamina y va perdiendo su efecto por eso la gente sigue buscando otros vídeos buscando el efecto inicial.
Antes de que existiese la pronografía e internet, un hombre se excitaba con imaginar las piernas de otra mujer sin necesidad de mucho más.
Ahora las parafílias más extremas se han normalizado y para la gente acostumbrada ya ni le excitan .


Podríamos suponer que alguien como Nacho Vidal, que se ha amado a miles de mujeres top, podría estar hastiado de tanta abundancia, pero no es así. Los placeres evanescentes son como drojas porque no sacian. Convierten a la persona en un esclavo ya que al haber estropeado los receptores de dopamina, ninguna actividad alternativa le estimula.

" el intervalo de tiempo entre un cigarrillo y otro es el máximo que ha podido soportar el adicto a la nicotina de DOLOR, ANGUSTIA, DESESPERACIÓN .... ( síndrome de abstinencia ). El nuevo chute le calma durante unos instantes y le devuelve al estado basal en el que vivimos la gente que no nos drojamos, pero dura poco y vuelta a empezar.

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