El orgullo guy no es más que un desfile de tarados y feria de vanidades a mayor beneficio de unos intereses comerciales muy concretos y a mayor gloria del sector minoritario pero muy exhibicionista y hedonista de la gaysidad.
No tiene la más mínima razón de existir, así que puede y debe ser abandonado a su suerte: ni publicidad, ni subvenciones ni apoyo de las Administraciones