No estoy puesto en el tema de Bitcoin pero sí del tema de pisos. Y soy de un pueblo de costa que en verano ha llegado a triplicar su población.
¿sabes lo que está pasando con este tema? Que cuando el estado no te da justicia, el mismo mercado te la facilita. En mi pueblo han surgido empresas de desocupación (empresas por llamarlas de alguna forma) y la que conozco personalmente de un búlgaro se dedica a echar a los okupas de una manera bastante más sutil que la empresa de Esteve. Por ejemplo: romperle la cerradura cada vez que la cambie, si tiene coche echarle azúcar en el depósito y hasta han llegado a entrar y robarles hasta el último calcetín. Según me dijo el búlgaro, de esa manera el okupa que más ha durado ya sido dos meses. En el momento en que el okupa vea que es más caro vivir de okupa que pagando, se largan ipso facto.
En el tema de los bitcoins ahí hablamos de bits y cosas que no son materiales. Supongo que por eso no todo el mundo está preparado o sabe lo suficiente.
Ni aunque te leas 100 libros de criptos, como no tengas información privilegiada estás expuesto a perder hasta la camisa, punto y verdadero punto.
Un piso también, pero te vale para vivir, te vale para una renta en muchos casos, y te vale para vender.
Una acción, un Bitcoin te valen para eso ? No, solo para ver si le ganas, o la cagas. Sencillito y para todos. Lo demás es engañarse muchísimo.
Créeme, conozco peña que le fue bien con la bolsa, alguno con las criptos un par de ellos sólo, pues estos mismos luego han palmado haciendo otras hinbersiones.
Consejo, truco, el más importante de todos, jamás te juegues aquello que luego llores, o te vaya a servir para comer o pagar luz. Jamás. Si lo haces eres fulastre profundo. Si metes pasta ahí dala por perdida, si luego suena la flauta perfecto. Esa es la única filosofía que he visto ganar en gente, lo demás pierden la mayoría y están nerviosos.
Al final es suerte y el momento, y nadie te asegura que mañana batacazo y pierdes mucho. Sólo los 4 que manejan, son eso, 4 y tú no eres de ellos jamás.
