Por otro lado, vivimos en tiempos de la inmediatez.
Todo lo queremos ya y a ser posible sin esfuerzo.
Aprender cualquier disciplina marcial requiere mucho tiempo, constancia y también de sufrir algún que otro dolor articular practicando determinados controles, luxaciones...
No todo el mundo está dispuesto a pagar el precio.
Que no te asegura nada, luego en la calle y cada situación es un mundo de posibilidades, pero sí que te puede hacer salvar el ojo ciego y el de tu compañero.
Y muchas veces es igual o más importante saber que NO hacer en una intervención que saber luxar un brazo o dar un abrazo.
En las buenas escuelas también se aprende eso.
Pero es más cool el crossfit o la musculación en sala, los polos lucen mejor en verano.