Ha sido un ataque de repentinitis. Este tipo de muertes han aumentado hasta romper todas las estadisticas habidas y por haber en estos dos últimos años, concretamente desde que se inició la banderillación cuasi obligatoria covi 19, aunque los ejjjpertos dicen que es un efecto secundario del el bichito perjjjsistente y que la banderilla experimental es segura de la fin.
Según dicen otros expertos, nos están metiendo óxido de grafeno reducido en el cuerpo por tierra, mar y aire, aunque es en los inyectables donde hace mas daño porque va concentrado y directo al torrente sanguineo. Este material produce trombogenicidad, o sea, provoca trombos, ictus e infartos, además de arritmias mortales, ya que por su capacidad de casi superconductor y autoensamblado va buscando las partes mas eléctricas del cuerpo (corazón, médula espinal y cerebro, pues tiene capacidad de atravesar la barrera hemotoencefálica), y ahí se acumula. En el corazón crea conducciones eléctricas nuevas (de ahí las arritmias). Este material, el material maravilla que nos vendían hace unos años, además de las propiedades mencionadas, tiene otras bastante curiosas, es piezo resistivo y puede cargar energía, ya sea por cambio de presiones (inmersiones en agua y viajes en avión), ondas sonoras, por ejemplo los bajos de un altavoz potente, o radiación de microondas (torres de telefonía).
Este tipo, el muerto, perfectamente le ha podido pasar que al sumergirse se haya producido un cambio de presión en su cuerpo y el grafeno le haya arreado un descarga en el corazón, con su consiguiente arritmia y fin.
Señores, nos están matando, esto es genocidio, lo que pasa es que no lo están haciendo a cara descubierta como en otros episodios de la historia. Se ocultan y van poco a poco, pero cuanto mas se pinche la gente mas cerca del otro barrio estará.