Hablo de memoria:
El año pasado se había presupuestado para todas las administraciones:
Unos 360.000 millones de euros (se añade 120.000 millones a pensiones).
De esa cantidad, incluyendo CC.AA. y AGE, la sanidad costó 60.000 millones y la educación unos 50.000 millones de euros. Casi el 50% de todo el gasto público.
En sanidad. Con la recentralización se eliminarían duplicidades en cargos políticos, de gerencia y de administración. En la compra de medicamentos otro tanto. Al final el recorte no es muy grande pero es importante. Se impondrá el copago para rentas altas y medias mientras a las bajas, un copago más simbólico.
En educación, además de eliminar puestos políticos y administrativos, la única manera es recortar vía salarios del personal docente. Eliminado los complementos que antes las CC.AA. dispensaban.
Este año la Xunta tiene un presupuesto de 10.000 millones. Si quitas Sanidad y Educación quedaría con 4 mil millones. El Estado puede asfixiar económicamente mediante un recorte de trasferencias económicas. Por lo tanto, el "cacique" autonómico quedarían en un mero caciquillo.
Otra gran reforma serían los ayuntamientos. Eliminar los más pequeños. Tributación autosuficiente. Más IBI y menos licencias urbanísticas. Más fondos del Estado (que se lo llevan ahora las CC.AA) y eliminación de diputaciones y similares.
Lo último es fácil de hacerlo si hay acuerdo PPSOE -por presión de Bruselas- sin hacer una reforma constitucional. Las diputaciones y asimilados sus presupuestos son trasferencias del Estado y de las Comunidad Autónoma (más fondos europeos). Quedarían en simples órganos decorativos (actos culturales) y los funcionarios de carrera -los laborales, despedirlos- recolocados en los ayuntamientos donde son nativos. Ya se hizo una vez. Cuando se había recolocado a los funcis del extinto Movimiento Nacional en otros ministerios.