"La exportación es insuficiente para la recuperación de la economía española" - 15/03/10 - 1983279 - elEconomista.es
Fue presidente del Fondo Monetario Internacional hasta el año 2000. El pasado viernes participó en el foro Cornellà Creació, que cuenta con el patrocinio de elEconomista, e impartió una lección magistral. Poco antes mantuvo una entrevista con este diario.
El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado un drenaje de liquidez en los mercados para evitar riesgos inflacionistas. ¿Qué opinión le merece?
Ésa es la cuadratura del círculo. ¿Cómo cuadrar el choque de la inflación por exceso de dinero con el choque de la recesión? Nadie lo sabe. El problema es que esta crisis nos ha roto todos los modelos informáticos que teníamos en nuestros ordenadores y ahora debemos actuar sobre un campo que no conocemos. Creo que el BCE lo está haciendo bien. Poco a poco hay que retirar todas las medidas heterodoxas que hemos tomado y, lentamente, recuperar la ortodoxia. Pero el ritmo no lo sabe nadie. Lo que seguramente sabemos es que será lento, en un periodo de 5 a 7 años.
¿Es ése el plazo que debemos esperar los españoles para que nuestra economía se recupere?
La recuperación en España no será en V, ojalá no sea en W y, probablemente, será en una L muy larga. Nos esperan años de lento crecimiento y, en esta crisis, España es uno de los países más damnificados debido a que a la crisis global se le suma una crisis de modelo económico basado en la construcción y el turismo.
Muchos expertos aseguran que la exportación será la tabla de salvación de la economía española.
Las exportaciones españolas van bien, incluso mejor de lo previsto. Se ha demostrado que España no ha perdido tanta competitividad como los más agoreros advertían. Pero potenciar sólo los sectores exportadores no será suficiente para la recuperación de la economía española. Es necesaria una diversificación económica en la que se apueste por la innovación y la tecnología. Y eso no es nada fácil. En mi país, en Francia, también tenemos esa tarea pendiente.
¿Francia y Alemania han consolidado su recuperación?
En absoluto. Hay una reactivación, pero está lejos de ser una recuperación consolidada.
La patronal española dice que sin flexibilidad laboral es imposible salir de la crisis.
Tiene razón en que la flexibilidad laboral es muy importante, pero lo que está claro es que sólo abaratando el despido los españoles no saldrán de esta crisis. Es necesario que los trabajadores tengan una mejor formación profesional, pero eso es un reto a largo plazo. A corto plazo, en España existe un mercado laboral partido y estanco entre los que tienen contrato fijo y temporal. Lo que ustedes tienen que conseguir es que el tránsito entre ambos sea más fácil.
El acuerdo no es fácil.
España ha sido durante los últimos 20 años un ejemplo para todo el mundo de diálogo y de negociación entre patronales y sindicatos. Este diálogo se tiene que revitalizar para encontrar soluciones. Además, creo que ustedes deberían escuchar al Rey Juan Carlos cuando pide alcanzar un pacto entre todos. Deben recoger el espíritu de los Pactos de la Moncloa de finales de los 70 que, a mí particularmente, me fascinaron.
Hablemos de la deuda de los países. ¿España es como Grecia?
Eso es un estafa intelectual. España tiene un nivel de deuda que ahora debe estar en el 74%, mientras que el nivel de deuda de la UE es del 84% y el de los países de la OCDE del 102%. Comparar a España con Grecia es falso y responde a intereses de ciertos sectores.
¿La gran banca de negocios? ¿La misma que ayudó a Grecia a maquillar su deuda?
Desconozco los detalles.
¿Cree que hay que limitar los instrumentos financieros que utiliza esa banca?
Los instrumentos nunca son malos por sí mismos. En esta crisis ha quedado de manifiesto que existe una cadena de errores. El primero es un error técnico, en el que se venden productos que el vendedor no entiende; un error profesional, en el que se dejan de hacer tareas de control que deberían realizarse; y, finalmente, un error ético, que es el más grave. Hemos aprendido que el Estado debe impedir que se vuelva a producir esa cadena de errores.
Fue presidente del Fondo Monetario Internacional hasta el año 2000. El pasado viernes participó en el foro Cornellà Creació, que cuenta con el patrocinio de elEconomista, e impartió una lección magistral. Poco antes mantuvo una entrevista con este diario.
El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado un drenaje de liquidez en los mercados para evitar riesgos inflacionistas. ¿Qué opinión le merece?
Ésa es la cuadratura del círculo. ¿Cómo cuadrar el choque de la inflación por exceso de dinero con el choque de la recesión? Nadie lo sabe. El problema es que esta crisis nos ha roto todos los modelos informáticos que teníamos en nuestros ordenadores y ahora debemos actuar sobre un campo que no conocemos. Creo que el BCE lo está haciendo bien. Poco a poco hay que retirar todas las medidas heterodoxas que hemos tomado y, lentamente, recuperar la ortodoxia. Pero el ritmo no lo sabe nadie. Lo que seguramente sabemos es que será lento, en un periodo de 5 a 7 años.
¿Es ése el plazo que debemos esperar los españoles para que nuestra economía se recupere?
La recuperación en España no será en V, ojalá no sea en W y, probablemente, será en una L muy larga. Nos esperan años de lento crecimiento y, en esta crisis, España es uno de los países más damnificados debido a que a la crisis global se le suma una crisis de modelo económico basado en la construcción y el turismo.
Muchos expertos aseguran que la exportación será la tabla de salvación de la economía española.
Las exportaciones españolas van bien, incluso mejor de lo previsto. Se ha demostrado que España no ha perdido tanta competitividad como los más agoreros advertían. Pero potenciar sólo los sectores exportadores no será suficiente para la recuperación de la economía española. Es necesaria una diversificación económica en la que se apueste por la innovación y la tecnología. Y eso no es nada fácil. En mi país, en Francia, también tenemos esa tarea pendiente.
¿Francia y Alemania han consolidado su recuperación?
En absoluto. Hay una reactivación, pero está lejos de ser una recuperación consolidada.
La patronal española dice que sin flexibilidad laboral es imposible salir de la crisis.
Tiene razón en que la flexibilidad laboral es muy importante, pero lo que está claro es que sólo abaratando el despido los españoles no saldrán de esta crisis. Es necesario que los trabajadores tengan una mejor formación profesional, pero eso es un reto a largo plazo. A corto plazo, en España existe un mercado laboral partido y estanco entre los que tienen contrato fijo y temporal. Lo que ustedes tienen que conseguir es que el tránsito entre ambos sea más fácil.
El acuerdo no es fácil.
España ha sido durante los últimos 20 años un ejemplo para todo el mundo de diálogo y de negociación entre patronales y sindicatos. Este diálogo se tiene que revitalizar para encontrar soluciones. Además, creo que ustedes deberían escuchar al Rey Juan Carlos cuando pide alcanzar un pacto entre todos. Deben recoger el espíritu de los Pactos de la Moncloa de finales de los 70 que, a mí particularmente, me fascinaron.
Hablemos de la deuda de los países. ¿España es como Grecia?
Eso es un estafa intelectual. España tiene un nivel de deuda que ahora debe estar en el 74%, mientras que el nivel de deuda de la UE es del 84% y el de los países de la OCDE del 102%. Comparar a España con Grecia es falso y responde a intereses de ciertos sectores.
¿La gran banca de negocios? ¿La misma que ayudó a Grecia a maquillar su deuda?
Desconozco los detalles.
¿Cree que hay que limitar los instrumentos financieros que utiliza esa banca?
Los instrumentos nunca son malos por sí mismos. En esta crisis ha quedado de manifiesto que existe una cadena de errores. El primero es un error técnico, en el que se venden productos que el vendedor no entiende; un error profesional, en el que se dejan de hacer tareas de control que deberían realizarse; y, finalmente, un error ético, que es el más grave. Hemos aprendido que el Estado debe impedir que se vuelva a producir esa cadena de errores.