Lo cortés no quita lo valiente.
Han merecido ganar. A la hora de lanzar los penaltis, se les veía con una fe, una convicción y un empaque jovenlandesal que no tenían los españoles, solo hay que ver la imagen de Busquets en el último lanzamiento, descentrado, y mirando para todas partes, evidenciando el miedo que le atenazaba. Y ésto no es más que un reflejo de la sociedad española.
Han cambiado el curso de unas elecciones, han bombardeado el régimen democrático español, se han quedado con el Sahara, tienen al Presidente cogido por los bemoles, nos tienen el país invadido de hecho, se llevan dinero y medios materiales, nos chantajean, se ríen de nosotros, y encima nos ganan en los penaltis. Y los españoles aplaudiendo. ¿Es o no es para felicitarles?