La carta de Pedro Sánchez dándose unos días de lo único que es augurio es de que nada bueno nos viene a los ciudadanos, no así a los políticos a los que aplaudimos, esos siempre caen de pié. A veces para analizar que está pasando no basta con analizar el hecho relevante en el momento en el que surge, hay que analizar en que contexto se produce, es decir que otras noticias de importancia, aunque a veces pasen desapercibidas, han tenido lugar en los días previos y parece claro. Europa pide un ajuste de 12.000 millones de euros a España, estamos en un contexto en el que se va a tener que elevar y mucho el gasto militar, por lo general y en otros momentos un gasto residual. Sánchez puede presentarse ante el parlamento como lo hizo Zapatero en 2010 y acabar con manifestaciones en la calle y mayoría absoluta de Rajoy, o puede tensionar al máximo para su propio beneficio a la sociedad, llevándolas a un nivel de enfrentamiento bastante lamentable, poniendo el foco social en otro lugar, mientras como buen gerente fiel a sus amos cumple con el cometido que se le ha asignado.