Ve aprendiendo alemán.
Tengo la esperanza de que Suiza siempre quede como una especie de oasis de cierta libertad, al menos en lo económico y en cuanto a la propiedad privada. Más que nada porque los ricos no son orates y tampoco querrán que el 100% de la Tierra sea un infierno fiscal. Pero quizás me equivoque, habrá que ir viendo cómo se desarrollan los acontecimientos.
Si ya vemos cómo está el panorama y la dirección que lleva el país, sólo queda un empeoramiento exponencial si tenemos en cuentas las hordas de jubilados que van a salir estos próximos veinte años, encima con jubilaciones premium la mayor parte de ellos.
Sólo espero que no pongan un impuesto -todavía más confiscatorio que el actual- de salida de ahorros del país.