MI IMPRESION SOBRE LAS OPOSITORAS

Os cuento una experiencia que he tenido. Estoy divorciado, sin hijos y hasta los huevones de remar, así que aunque soy ingeniero y ya tengo una edad, decidí presentarme a oposiciones, a ver si al menos los últimos años de mi vida laboral los paso dignamente.

Me he presentado ya a varias, y esta mañana a las últimas. En el campus de La Coruña. Hasta ahora me había tocado hacer el examen en recintos enormes, pero hoy ha sido en un aula de la universidad. Como llegue con el tiempo justo, me tocó sentarme al fondo teniendo gradas inclinadas el aula, así que tenía una perspectiva muy buena del personal presente.

Me llamaron la atención varias cosas:
La primera, el porcentaje enorme de mujeres, muchísimo mayor que de hombres.
La segunda, que TODAS las mujeres que había en ese aula tenían un aspecto buenisimo. Con esto quiero decir que físicamente eran chicas guapas o muy guapas. Algunas muy jovenes, otras ya mayores, pero todas con una presencia aunque informal absolutamente impecable. No recuerdo haber visto ninguna tatuada ni con el pelo de colores. Tampoco había chicas especialmente obesas, como mucho alguna ligeramente rellenita. La mayoría con gafas, bajo las que se adivinaban unos rasgos hermosos de chavala que makeada se lleva de calle a quien le de la gana. Todas con rasgos de españolas, con sus variantes morena, castaña o rubia, pero sin rasgos sudamericanos ni jovenlandeses. jorobar, es que todas tenían cara de persona inteligente y razonable, os lo juro, fue una de las cosas que primero se me pasó por la cabeza, aquí todos tienen cara de listos. Lo más impresionante es que de alguna forma era como volver al pasado, como estar en el ambiente en el que vivía cuando era joven, como volver a estar en la España de hace 15 años. No eran pibones, eran simplemente perfectas, perfectas según mi ideal de perfección, el tipo de mujeres con las que te casarías, tendrías hijos y serías muy feliz. Bueno, salvo la que se sentó a mi derecha, que tenía una melena morena larga y un cuerpazo con un par de razones voluminosas a la gallega que quitaba el hipo. Además terminó pronto y me levanté para dejarla pasar, menudo pibonazo.

Llevo tiempo pensando que España se ha vuelto una pocilga, porque por la calle o vayas a donde vayas solo ves niñatas con pinta de pilinguis, obesas mórbidas, politatudas con el pelo de colores o chonis faltonas. Pero hoy he sido iluminado. Las mujeres españolas decentes y trabajadoras NO han desaparecido, pero ya no están en misa, deben estar casi todas opositando.

Me pregunto como será el ambiente en los centros de trabajo de la Administración. Deben llegar unas hornadas de chavalas que debe dar miedo, porque hombres casi no opositamos. Supongo que se impondrá el tema de la hoya y la poya, y las chavalas con la hipergamia se irán marchitando y convirtiendo en charoorcos. O tal vez no, y haya mucha endogamia. Ojalá llegue a comprobarlo.