perfectohijoputa
Madmaxista
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He tenido perros y gatos, ahora uno propio, enfermo crónico también, y a mi casita del campo van llegando gatos, algunos se quedan, otros se van, a las hembras que atrapo con la ayuda de una encargada del ayuntamiento, las esteriliza el municipio, y entonces se quedan, y fijas viviendo por aquí hay tres ahora mismo. toda la experiencia me ha servido para admirar a estos animales, creo que son unos bichejos excepcionales.
Sé que son muy fuertes y sufridos, aguantan el dolor físico sin quejarse, he visto a un animalillo muy estropeado acercarse por mimos, ronronear mientras lo acariciaba aún teniendo media tripa asomando por el ojo ciego al rojo vivo, una locura. Durante el el bichito, uno que vive fijo aquí, se puso muy malo, no podía casi respirar y no comía, se pasaba el día en su refugio pero cuando nos veía llegar venía a dar con nosotros; salió adelante con antibióticos y ahí sigue. Sé que cuando están muy mal se marchan a un lugar oculto y allí mueren, se comportan igual las hembras preñadas, que son capaces de ocultarse muy bien para estar tranquilas y parir.
No soy un experto, soy un observador, y creo que el gato es un animal que tolera bien el dolor físico y mal el emocional, el estrés, el miedo, eso lo gestionan muy mal. Así que puede que los que te aconsejan acompañarle en sus últimas horas en donde él elija, podrían estar en lo cierto.
Amargo trago el tuyo. Quieres al gato, cuidaste de él y ahora sufres como ser humano empático, pues haz lo que te diga tu intuición porque será lo correcto.
Y no hay un cielo de gatos, en realidad, ese gato eres tú, que ahora se desmaterializa y fusiona, desaparece a tus ojos y deja aquí tu dolor, no el suyo. Duélelo pero no lo sufras y sonríe pensando en lo bueno de vuestra experiencia juntos, espero que más tarde que pronto, irás tú detrás también y dejarás aquí dolor ajeno, espero.
Sé que son muy fuertes y sufridos, aguantan el dolor físico sin quejarse, he visto a un animalillo muy estropeado acercarse por mimos, ronronear mientras lo acariciaba aún teniendo media tripa asomando por el ojo ciego al rojo vivo, una locura. Durante el el bichito, uno que vive fijo aquí, se puso muy malo, no podía casi respirar y no comía, se pasaba el día en su refugio pero cuando nos veía llegar venía a dar con nosotros; salió adelante con antibióticos y ahí sigue. Sé que cuando están muy mal se marchan a un lugar oculto y allí mueren, se comportan igual las hembras preñadas, que son capaces de ocultarse muy bien para estar tranquilas y parir.
No soy un experto, soy un observador, y creo que el gato es un animal que tolera bien el dolor físico y mal el emocional, el estrés, el miedo, eso lo gestionan muy mal. Así que puede que los que te aconsejan acompañarle en sus últimas horas en donde él elija, podrían estar en lo cierto.
Amargo trago el tuyo. Quieres al gato, cuidaste de él y ahora sufres como ser humano empático, pues haz lo que te diga tu intuición porque será lo correcto.
Y no hay un cielo de gatos, en realidad, ese gato eres tú, que ahora se desmaterializa y fusiona, desaparece a tus ojos y deja aquí tu dolor, no el suyo. Duélelo pero no lo sufras y sonríe pensando en lo bueno de vuestra experiencia juntos, espero que más tarde que pronto, irás tú detrás también y dejarás aquí dolor ajeno, espero.
