Quizás ese tipo de reflexiones psicológicas-culturales-filosóficas si las he vivido en la bajadas, o en dosis bajas. A dosis media altas todo ese trasfondo quedaba demasiado alejado y además no tenía ninguna relevancia ante la magnitud de los acontecimientos experimentados, que se sienten de una entidad muy superior y trascendental, pero a la vez de una increíble claridad y sencillez.
Cuando alguien llega a la "fin del ego" tras vivir con angustia como lucha y se desgarra, cuando las barreras psicológicas se diluyen, cuando los límites desaparecen uno entiende que ya no hay marcha atrás.
Es un término que conocí en su día después de haberlo vivido, deja una huella en las personas seguramente imborrable, y cuando se produce muy posiblemente se convertirá en uno de los eventos mas importantes de la vida del individuo.
El sentir el desprenderte y sentir como desaparecen la materia, el tiempo, el espacio, lo físico, lo psicológico, el concepto, el aprendizaje, la vida, la cultura, la memoria y cualquier nexo con la realidad....sentir que eres parte de todo y todo está forma parte de tí. Sentir como tienes conexión con todo el universo es una sensación que jamás se olvida, y deja huella para siempre, y las lecciones que se aprenden para la vida en general son absolutamente magistrales
El reseteo posterior, después de que tu ego vuelve a nacer, en el que todas las cosas de tu vida se van poniendo en el orden y posición que realmente merecen y así se recomponen, creo que debería ser para estudiarlo científicamente, aunque la ciencia hasta ahora no ha conseguido nada en este aspecto.
Es una absoluta deconstrucción, y una reconstrucción de la psique que te marca un camino a seguir, unas prioridades, y que te muestra el estado de las cosas sin tu programación cultural.
Desde luego, si tuviese que decirlo en una palabras, diría "trascendencia" "desnudo" y "nacer". La verdad que estas cosas no son para todo el mundo, hay que estar muy dispuesto a no tenerse miedo, a dejarse llevar por la corriente, a conocerse bien y querer toda la verdad, ya que tras ese terremoto psíquico ya no existirá ningún mecanismo psicológico de defensa.