Esto es tan fácil como bajar a una frutería de barrio que no lleven pakis o chinorris y pedir legumbre a granel. A la que suelo ir yo tiene bastante legumbre de Castilla y León y Castilla la Mancha. Es un poco más cara que la canadiense pero es española. Y le pides la cantidad que quieras. Y ya está, se acaban los lloros por mancillar España.