Hay 3 tipos de necesidades humanas :
- Las naturales e imprescindibles para la supervivencia como el sustento , la ropa y tener un sitio donde dormir .
- Las naturales pero prescindibles como la formación de pareja , el sesso o cualquier actividad cuyo exceso se convierte en adicción y por lo tanto esclavitud.
- Las actividades que retroalimentan la vanidad , el egocentrismo y la frustración , como el lujo, la fama todas esas pretensiones que buscan provocar envidia.
Muchos ricos se sienten perversoss.
Están desprovistos de conocimientos , de cultura real de cómo funciona la mente y por consiguiente del control emocional y del manejo de la bioquímica. Carecen del interés objetivo que pueda hacerles aptos para una actividad intelectual , porque lo que la riqueza puede proporcionar aparte de la satisfacción de los mínimos requerimientos reales y naturales, ejerce un mínimo impacto sobre el verdadero bienestar , sin tener en cuenta las innumerables y perturbadoras inquietudes que trae consigo la conservación de una gran fortuna .
Cuántos hombres diligentes como hormigas, vemos ocupados desde la mañana hasta la noche en aumentar una riqueza ya adquirida , no conocen nada más que el acotado horizonte que encierra los medios de conseguir tal fin . Los placeres más elevados son inabordables para ellos y en vano tratan de reemplazarlos por goces fugitivos, instantáneos, sensuales y evanescentes que ya están al alcance de cualquiera , puesto que acceder al sesso y la comida poco tiene que ver con la renta disponible y mucho con la ansiedad de satisfacer un vicio.
Como resultado , se suelen ver al término de su vida con una gran fortuna inutilizada que dejarán a su herederos que bailarán sobre su tumba mientras la dilapidan intentando atajar el tedio que su vacío intelectual ha engendrado.
Resumiendo , que si en el mejor de los casos un dentista o cualquier otra profesión, llega a viejo después de acumular una enorme fortuna , morirá sin darse cuenta que su aventura en la vida ha sido hurgar entre las caries en vez de experienciar el mundo que le tocó vivir. Y es que el trabajo es un vicio como cualquier otro.