Yo tampoco me haré las pruebas, ni el azúcar, ni el down ni ninguna. Ni a mi progenitora ni a mis abuelas las vio un médico en todo el embarazo y no les pasó nada. A mi progenitora le cosieron los puntos sin anestesia, eso es lo que consiguió yendo a parir al hospital; mi abuela tuvo mellizos en su casa sin ginecologo, ni incubadora ni nada.
Ya he terminado el libro y la conclusión es que el 95% de los medicamentos no sirven para nada, excepto para enfermarte o matarte. El caso del cáncer es escandaloso: los medicamentos nuevos se prueban contra los antiguos, nunca contra placebo y si los pacientes viven de media un mes más, se considera un éxito, aunque tenga más efectos secundarios y sea mucho más caro (por la patente). Y los antidepresivos son los peores de todos. Tienes cuatro veces más posibilidades de suicidarte si los tomas que si no. O de participar en un tiroteo en un colegio.
Esta semana estaban en el supermercado las voluntarias de la asociación contra el cáncer; se pusieron delante de los carritos y no te dejaban pasar, poniendote el ***eto en las narices. En vez de cogerlo le he ladrado "¡ya les pago la cirugia y la quimio con mis impuestos! ¿que más quieren?", y la viejita me ha empezado a hablar del apoyo psicologico, la investigación... casi la muerdo. La he mandado a tomar por ojo ciego. Ahora resulta que tengo que pagar de mi bolsillo la investigación para que, si descubren algo (que no curará el cáncer, pero si tendrá efectos secundarios y solo servirá para hacer daño a los enfermos), la farmaceutica lo patente y lo cobre a precio de oro... a la seguridad social, que pago yo. Iros a soltar, que me robais por todos lados, nos matais, y encima vais de santos. Las pobres tienen buena intención, pero no puedo con ese nivel de tontería, en serio.