Sí lo sería en el siglo XXI si no llevásemos años sumergidos en una espiral cilimático científica inversa y perversa de cara al ser humano.
Que para frenar el cambio climático haya que dejar paso a una más fuerte naturaleza primaria ES UNA PREMISA FALSA.
¿Cuántas desgracias hay en Países Bajos siendo el país que más ha subvertido la naturaleza del mar?
¿Cuántas desde que se descubrieron las practicamente despobladas ricas tierras del continente americano de previas civilizaciones misteriosamente desaparecidas?
Es extravagante hablar de que las personas tienen que alejarse de lo que les provee de algo tan vitalmente fundamental como EL AGUA.
Nadie habla de llenarlo todo de hormigón al lado de un río, pero dentro de lo sensato es completamente falso que la no domestificación de la naturaleza de ciertos enclaves sea la que historicamente ha ido en detrimento del desarrollo humano.
A más presencia de las fuerzas naturales primarias más se precipitan y más vigorosas son sus acciones, no al revés.