luisgarciaredondo
Madmaxista
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Pues sí, ya sé que ahora no está de moda. Y que desde que el podemismo estulto en su versión americana se hizo cargo del país, todo lo que solemos ver son insultos desde uno y otro lado. Pero a pesar de todo, cuando dejas toda esa espuma basurienta al margen, la realidad aflora y la simpatía (en el sentido de empatía) no puede evitarse.
Me voy a convertir en una de las musas del foro, porque sé que tenemos a nuestra pandi de noruegos vocacionales que sueñan con ser altos y rubios como la cerveza todas las noches. Que ansían que los acepten en ese exclusivo club de las razas elegidas. Y no les va a hacer ni fruta gracia lo que voy a decir, pero me da exactamente igual. Allá ellos con sus frustraciones y con sus complejos particulares. Además le dan tonalidad y sabor al foro, aunque sea agrio y pasado de fecha.
ME ALEGRO INMENSAMENTE, de que los españoles se amasen a las latinis o indias cuando llegaron a Méjico y generasen una nueva raza mestiza. Que fuesen bajas, antiestéticas o rechonchas (que no lo eran) me da igual. Hubiese lamentado sobremanera que lo hubiesen hecho al modo anglo, se hubiesen llevado puestas sus paticortas desde casa y hubiesen exterminado a todo aquel un poco distinto. Y no lo digo por ningún tipo de consideración ética o estética. Porque fuese mejor, más justo o cabal, que me da igual, los distintos pueblos humanos se llevan asesinando, esclavizando y maltratando desde hace millones de años y aquí estamos, eso nunca debería haber sido noticia. Sino porque creo que la sangre india le dio al mejicano un punto de humildad, paciencia y generosidad o resignación ante la crueldad de la vida que el español no tenía. Algunos pensarán que contaminamos la raza, pues yo creo que la mejoramos. Y eso que soy medio pelirrojo y con pecas. Que sí, que las mejicanas no suelen ser precisamente muy agraciadas. Pero eso es cuestión de tiempo, hay que mejorar la alimentación y sobre todo que la selección positiva durante algunas décadas, que solo las guapas se reproduzcan, hagan su trabajo. Pero el resto lo llevan de serie.
Los mejicanos son excepcionalmente corteses, al punto que ni siquiera cuando suelen estar enfadados lo notas, afables y simpáticos. Como ya he dicho además son esencialmente un pueblo humilde sobre todo en su vertiente popular y no arrastran por norma esa soberbia hispana tan característica. Admirable como ya he dicho es su absoluta resignación y capacidad de sobrellevar la adversidad y las peores calamidades. Sufren y son felices. Siempre noto en ellos un rescoldo de felicidad, de alegría vital intrínseca incluso cuando no tienen donde caerse muertos o nada que llevarse a la boca. Ahí donde el español mordería y ladraría, ellos cantan. Viven el momento y están satisfechos con muy poca cosa, es la riqueza de los pueblos antiguos.
Con nadie, quizás de toda América, te lo vas a pasar mejor que con un mejicano. No sé si es porque existe una natural sintonía íntima con los españoles peninsulares, porque al final nos parecemos más de lo que a simple vista podríamos ver o por cualquier otra cosa. Pero la realidad es que con un mejicano NO te aburres. Y con una mejicana tampoco. Repito, que sí, que son antiestéticas, pero por otro lado la belleza que tienen dentro, la dulzura y ese buen carácter que tan raro es entre las españolas, hace que pronto te olvides de todo lo demás.
Al mejicano le encanta disfrutar de la vida, como al español. Le gusta comer, ir de fiesta, amar, bromear sin parar, hablar (platicar) solo por el gusto de hacerlo, ayudar y ser generoso. Por eso rara vez van a resultar una compañía desagradable. Hay excepciones como en todos lados, pero la tónica general es esa. Se lo pensarán mucho antes de usar una mala palabra u ofenderte. Y serán corteses incluso cuando tú eres desabrido o antipático. Y eso que todos hemos discutido con el típico latinoamericano indigenista en internet sobre "el horo que les rovamos" pero eso es una cosa y la realidad cotidiana otra.
Sé perfectamente que el país está sumido en la cosa. Que muchísima gente tema viajar a Méjico por todas las atrocidades que suceden y que piensan que están a medio civilizar. Pero eso hace 100 años no era así. Y es fruto de unas circunstancias muy concretas. Tienen un cáncer limitando por el norte y posiblemente a medio o largo plazo acabe con ellos, pero que podrían hacer para evitarlo. No es culpa, o al menos no de una mayoría.
No voy a negar que muchas veces me dan ganas de invadir Méjico y reconquistarlo. Pero no por revivir ningún imperio o tener un harén de criollas o mestizas para mi solo. Sino simplemente para limpiar toda la región de todo aquello que la atormenta. Cargarme a un 20% de la población, delincuentes, sicarios, ladrones, asesinos, torturadores, mafiosos, traficantes de drojas, indigenistas etc... etc... y dejar ese lugar como una patena. Aliviar a Méjico de todos esos problemas de los que parecen son incapaces de desprenderse. Porque Méjico sin toda esa cosa, sería como el paraíso, mucho mejor que España. Pero igual que les legamos la lengua o las costumbres, parece que también heredaron la mala suerte. Y parece que estén condenados una y otra vez a sufrir las peores desgracias. Ya sea en forma de terremotos, volcanes o delincuencia auténticamente bárbara. Realmente una pena. No sé si estarán pagando culpas por alguna especie de "karma" histórico por los pecados sangrientos y crueldad de sus antepasados aztecas o españoles, pero que parece que tienen la de color es evidente.
Sea como fuere y vuelvo al principio, yo no puedo evitar que me caigan bien. Y me la rezuma lo que diga la nazipandi. A los que considero tan ajenos a mi como un chino o un neցro del Congo. Solo en España un programa tan sumamente cutre y ridículo como "El chavo del 8" pudo hacerse famoso. Y es que ya digo que esa íntima conexión persiste. Le pese a quien le pese.
Y me dan igual sus murales calumniosos pintados por ese dibujante de tebeos conocido como Diego Rivera o lo que diga el augusto que ahora tienen como presidente. No voy a cambiar de opinión.
Termino aquí esta confesión/desahogo que sé que no se leerá casi nadie. Pero es una deuda que tenía hace tiempo pendiente y hoy que tengo tiempo y lugar la saldo aunque sea parcialmente.
Dicho queda pues. Saludos al otro lado del océano.
Me voy a convertir en una de las musas del foro, porque sé que tenemos a nuestra pandi de noruegos vocacionales que sueñan con ser altos y rubios como la cerveza todas las noches. Que ansían que los acepten en ese exclusivo club de las razas elegidas. Y no les va a hacer ni fruta gracia lo que voy a decir, pero me da exactamente igual. Allá ellos con sus frustraciones y con sus complejos particulares. Además le dan tonalidad y sabor al foro, aunque sea agrio y pasado de fecha.
ME ALEGRO INMENSAMENTE, de que los españoles se amasen a las latinis o indias cuando llegaron a Méjico y generasen una nueva raza mestiza. Que fuesen bajas, antiestéticas o rechonchas (que no lo eran) me da igual. Hubiese lamentado sobremanera que lo hubiesen hecho al modo anglo, se hubiesen llevado puestas sus paticortas desde casa y hubiesen exterminado a todo aquel un poco distinto. Y no lo digo por ningún tipo de consideración ética o estética. Porque fuese mejor, más justo o cabal, que me da igual, los distintos pueblos humanos se llevan asesinando, esclavizando y maltratando desde hace millones de años y aquí estamos, eso nunca debería haber sido noticia. Sino porque creo que la sangre india le dio al mejicano un punto de humildad, paciencia y generosidad o resignación ante la crueldad de la vida que el español no tenía. Algunos pensarán que contaminamos la raza, pues yo creo que la mejoramos. Y eso que soy medio pelirrojo y con pecas. Que sí, que las mejicanas no suelen ser precisamente muy agraciadas. Pero eso es cuestión de tiempo, hay que mejorar la alimentación y sobre todo que la selección positiva durante algunas décadas, que solo las guapas se reproduzcan, hagan su trabajo. Pero el resto lo llevan de serie.
Los mejicanos son excepcionalmente corteses, al punto que ni siquiera cuando suelen estar enfadados lo notas, afables y simpáticos. Como ya he dicho además son esencialmente un pueblo humilde sobre todo en su vertiente popular y no arrastran por norma esa soberbia hispana tan característica. Admirable como ya he dicho es su absoluta resignación y capacidad de sobrellevar la adversidad y las peores calamidades. Sufren y son felices. Siempre noto en ellos un rescoldo de felicidad, de alegría vital intrínseca incluso cuando no tienen donde caerse muertos o nada que llevarse a la boca. Ahí donde el español mordería y ladraría, ellos cantan. Viven el momento y están satisfechos con muy poca cosa, es la riqueza de los pueblos antiguos.
Con nadie, quizás de toda América, te lo vas a pasar mejor que con un mejicano. No sé si es porque existe una natural sintonía íntima con los españoles peninsulares, porque al final nos parecemos más de lo que a simple vista podríamos ver o por cualquier otra cosa. Pero la realidad es que con un mejicano NO te aburres. Y con una mejicana tampoco. Repito, que sí, que son antiestéticas, pero por otro lado la belleza que tienen dentro, la dulzura y ese buen carácter que tan raro es entre las españolas, hace que pronto te olvides de todo lo demás.
Al mejicano le encanta disfrutar de la vida, como al español. Le gusta comer, ir de fiesta, amar, bromear sin parar, hablar (platicar) solo por el gusto de hacerlo, ayudar y ser generoso. Por eso rara vez van a resultar una compañía desagradable. Hay excepciones como en todos lados, pero la tónica general es esa. Se lo pensarán mucho antes de usar una mala palabra u ofenderte. Y serán corteses incluso cuando tú eres desabrido o antipático. Y eso que todos hemos discutido con el típico latinoamericano indigenista en internet sobre "el horo que les rovamos" pero eso es una cosa y la realidad cotidiana otra.
Sé perfectamente que el país está sumido en la cosa. Que muchísima gente tema viajar a Méjico por todas las atrocidades que suceden y que piensan que están a medio civilizar. Pero eso hace 100 años no era así. Y es fruto de unas circunstancias muy concretas. Tienen un cáncer limitando por el norte y posiblemente a medio o largo plazo acabe con ellos, pero que podrían hacer para evitarlo. No es culpa, o al menos no de una mayoría.
No voy a negar que muchas veces me dan ganas de invadir Méjico y reconquistarlo. Pero no por revivir ningún imperio o tener un harén de criollas o mestizas para mi solo. Sino simplemente para limpiar toda la región de todo aquello que la atormenta. Cargarme a un 20% de la población, delincuentes, sicarios, ladrones, asesinos, torturadores, mafiosos, traficantes de drojas, indigenistas etc... etc... y dejar ese lugar como una patena. Aliviar a Méjico de todos esos problemas de los que parecen son incapaces de desprenderse. Porque Méjico sin toda esa cosa, sería como el paraíso, mucho mejor que España. Pero igual que les legamos la lengua o las costumbres, parece que también heredaron la mala suerte. Y parece que estén condenados una y otra vez a sufrir las peores desgracias. Ya sea en forma de terremotos, volcanes o delincuencia auténticamente bárbara. Realmente una pena. No sé si estarán pagando culpas por alguna especie de "karma" histórico por los pecados sangrientos y crueldad de sus antepasados aztecas o españoles, pero que parece que tienen la de color es evidente.
Sea como fuere y vuelvo al principio, yo no puedo evitar que me caigan bien. Y me la rezuma lo que diga la nazipandi. A los que considero tan ajenos a mi como un chino o un neցro del Congo. Solo en España un programa tan sumamente cutre y ridículo como "El chavo del 8" pudo hacerse famoso. Y es que ya digo que esa íntima conexión persiste. Le pese a quien le pese.
Y me dan igual sus murales calumniosos pintados por ese dibujante de tebeos conocido como Diego Rivera o lo que diga el augusto que ahora tienen como presidente. No voy a cambiar de opinión.
Termino aquí esta confesión/desahogo que sé que no se leerá casi nadie. Pero es una deuda que tenía hace tiempo pendiente y hoy que tengo tiempo y lugar la saldo aunque sea parcialmente.
Dicho queda pues. Saludos al otro lado del océano.