Sensación de vivir , Friends y sesso en Nueva York fueron la tríada diabólica de las series que abrieron paso a la distopía que estamos viviendo hoy día. Las dos primeras se encargaron de estupidizar a la población en general y, la primera especialmente, a hacerla buenista con una ligera pilinguificación femenina pero la bomba de hidrógeno fue sesso en Nueva York, aunque era, y sigue siendo, evidente que eran gaies los que hacían los guiones de esa serie consiguió cautivar y embaucar a varias generaciones de mujeres para que empezaran a vivir su vida como gays de cuarto oscuro pero sin la resistencia que estos muestran al concepto fidelidad y protección logrando que miles de taraditas se dieran al carrusel pero colapsando con cada nueva "pareja" fallida matando en cada iteración un poco de su menguante capacidad de amar e ilusionarse. Ellas se autovisionaban como la rubia empoderada pero se convirtieron en la Carrie de la vida y sin final feliz.
El problema es que no han aprendido nada y siguen, erre que erre, con un estilo de vida que no les genera beneficio alguno. El doble pensar es tan profundo ya que me temo que no espabilarán ni con los malos tiempos, en fin, cuando no haya pastillas de la felicidad para sobrellevar el tema a ver como las ayuda en su eterno "proceso de curación" la caterva de psicolocas que las tratan y que viven de cronificar un delirio.