Tigershark
galeocuvier
Hace unos días, un español residente en Bélgica se acercó a María Elvira Roca Barea (El Borge, Málaga, 1966) para comentarle que desde que había leído Imperiofobia y Leyenda de color (Siruela), el libro que la historiadora malagueña publicó en 2016, se sentía tres o cuatro centímetros más alto. La sensación no es exagerada considerando que la editorial ha vendido casi 100.000 ejemplares de este ensayo que refuta con solvencia cada uno de los tópicos que durante siglos han atormentado el alma atribulada de los españoles.
Ahora Roca Barea publica 6 Relatos ejemplares 6 (Siruela) en el que novela seis episodios acontecidos en esa Europa de la Reforma que hasta el actual Papa se empeña en idealizar. A través de ellos conoceremos cómo Guillermo de Orange desvalijó a su mujer Ana de Sajonia de su herencia para irse con otra; el triste destino al que condenó Calvino a Ginebra cuando junto con diáconos se negó a atender a los enfermos de la epidemia de peste que asolaba la ciudad (tarea que hasta entonces había acometido la Iglesia católica). O cómo Felipe II envió al hijo primogénito de Guillermo de Orange que había criado en España para tratar de apaciguar Países Bajos en un clima de perfecta tolerancia religiosa.
P.Estos episodios son desconocidos por el gran público. Aquí seguimos con la matraca de que si la Inquisición ejecutó a cientos de miles, de la cruenta conquista de Iberoamérica...
Las élites que tenían la obligación de haber contrarrestado esa propaganda negativa no lo han hecho. Es más, aún premian a los que se dedican a difundir mentiras. El año pasado le dieron el Príncipe de Asturias a Karen Armstrong, autora de Los orígenes del fundamentalismo en el judaísmo, el cristianismo y el islam. Pues este libro comienza repitiendo las cifras de miles de muertos atribuidas a la Inquisición. Y desde 1976 está documentado que la Inquisición ejecutó a poco más de 1.300 personas desde el año 1550 a 1700...
Y las mentiras siguen teniendo buena acogida en el exterior a tenor de las barbaridades que sobre España publican los medios extranjeros.
La autoestima de lo que yo llamo Triángulo de Westfalia (Inglaterra, Francia y Alemania) está articulada en torno a la denigración del sur católico, y entre los católicos el que necesariamente necesitaba ser más denigrado era el español, porque fue el más poderoso. Necesitan la Leyenda de color para sentirse mejor. ¿Qué es lo que está ocurriendo ahora con el asunto de los nacionalistas? ¿Dónde han tenido mejor acogida? Pues en los landers protestantes, en la Bélgica flamenca, y en Gran Bretaña...
En territorios protestantes se quemaron a miles de mujeres por brujería, se expolió, se provocaron hambrunas, hubo miles de ejecuciones por cuestiones de fe. No deberían sacar tanto pecho.
Al otro lado del Pirineo están promocionándose constantemente. Y estúpidamente los católicos -y los españoles, que son de una ingenuidad pavorosa- se lo han creído hasta absorber que España estaba siempre atrasada, que éste era el país donde la intolerancia religiosa ha causado estragos, que perdió el tren de la modernidad... Para desmontarlo, basta coger un tren y ver lo que hay fuera. Y leer un poquito, claro.
El año pasado se celebró el quinto centenario del nacimiento del protestantismo y, bueno, hemos leído, por ejemplo, que gracias a Lutero hay separación entre la Iglesia y el Estado...
Eso es falso completamente. ¿Pero qué separación de Iglesia y Estado? Hizo exactamente lo contrario. Primero convirtió a los príncipes de Sajonia en los jefes de la Iglesia de Sajonia. O sea, cada príncipe se convierte en el jefe de su iglesia territorial. Y ahí está la reina de Inglaterra, que es cabeza de la Iglesia anglicana y su hijo no podía casarse con una católica. Pero vamos a cosas más prácticas. Hasta 1976, en la maravillosa y liberal Suecia -el país que nos mandaba las suecas a Torremolinos- no podías ser funcionario si eras católico.
Pues hasta la Iglesia católica celebró el año de Lutero.
Lo de la Iglesia es imposible de explicar. La Iglesia -y se lo dice una agnóstica respetuosa- es lo mejor y lo peor de este país. Tradicionalmente ha sido así y no la puedes quitar del medio porque es uno de sus pilares. Y a España, como nación, en lo que se refiere a la creación de estructuras, el hecho de no tener una religión de Estado le ha supuesto una dificultad enorme a la hora de construirse. Es cierto que el catolicismo le dio a España una visión universalista que le permitió saltar fronteras, relacionarse con gentes muy diversas y tener una visión, al contrario de la que tenían los protestantes, muy poco cateta...
Pero la Iglesia católica...
...nunca ha estado al servicio de la nación española, porque no le pertenece y la Iglesia tiene su propia política. Y una de ellas es la celebración del protestantismo, de Martin Lutero. Incluso asumiendo la Leyenda de color a costa de los españoles.
¿Qué le parece este Papa?
Pues es el que ha colocado el retrato de Lutero en el Vaticano. Y eso ayuda a comprender, por ejemplo, que la Iglesia vasca haya pedido perdón al mismo tiempo que los etarras, si a eso se le puede llamar pedir perdón.
El nacionalismo catalán -¿quién puede olvidar las imágenes de las parroquias con las urnas el 1-O?-, como el vasco, parece que sí que tienen una iglesia estatal.
La Iglesia tiene una jerarquía. Los obispos que han permitido esos sucesos tienen superiores. Y esos superiores no han hecho absolutamente nada. Estaría muy bien que a la Iglesia se la obligase a pronunciarse claramente sobre si cree que realmente tiene un compromiso con España y su futuro. Porque no deben olvidar que la Iglesia católica sería una nota al pie de página en la Historia sin España. Que le rezan en español más que en ningún otro idioma.
Se cree menos pero se sustituye la fe en Dios por otras cosas.
La religión ofrece un sistema jovenlandesal que cohesiona poblaciones. En el momento en que la religión deja de ofrecer ese sistema jovenlandesal que cohesiona poblaciones, algún órgano social lo ofrece.
¿Por ejemplo, el nacionalismo?
Por ejemplo, el nacionalismo o las religiones políticas como el feminismo. Cualquiera que aparezca en el horizonte social diciendo lo que es bueno y lo que es malo.
Puigdemont está en un Estado protestante...
Y tiene mucho que ver en los motivos por lo que no lo han entregado. Ellos parten de una base según la cual el sur es necesariamente un territorio atrasado, incapaz de aceptar los valores del protestantismo como el capitalismo o la Democracia, que creen que en España está bastardeada y que es chunga. Por otro lado, creo que esos jueces no saben lo que es una euroorden. Es que nosotros también mitificamos la profesionalidad alemana y su seriedad.
Critica a las élites españolas pero hemos de reconocer que Felipe VI está muy por encima de...
Esta vez tenemos un Rey en el que se puede confiar, que no es pequeña cosa, como símbolo. Y los símbolos son importantes. Lo que ocurre es que nosotros tenemos por delante un trabajo de una o dos generaciones de reconstrucción nacional. Hay que limpiar todas las excrecencias que han producido los nacionalismos. Y este problema no se terminará hasta que no se modifique el régimen de las autonomías. Hemos creado una estructura territorial perversa que ha entregado los recursos del Estado a todos y cada uno de los pequeños señores que en sus taifas se han hecho fuertes.
Y ahora en Asturias quieren oficializar el bable
Cada autonomía vive para hacerse un aparato de autojustificación de su propia existencia. Se cultiva la diferencia artificialmente creada y se trata de imponer como educación en las escuelas. Y a eso además hay que sumar que las universidades se han convertido en productores de material histórico justificativo de cada una de las autonomías.
Un sistema perverso.
Que está al servicio de todos y cada uno de estos pequeños taifas. Lo que ocurre es que el sentido común se impone, y todo el mundo sabe que estamos mejor juntos que separados. ¿Qué le habría pasado a Cataluña en la última crisis? Que se lo pregunten a los griegos... Mire, lo del nacionalismo es como el amor de los maltratadores: la maté porque era mía. O sea, tú eres mía y yo te voy a decir lo que tienes que hacer. Yo me niego a llamar catalanes a los nacionalistas. Esos no son catalanes. Si fuesen catalanes amarían Cataluña y no estarían dispuestos a amputarle la mitad.
No me extraña que usted haya sido reservista.
Cuando volví de EEUU, quise devolverle a España la excelente educación pública que se me ofreció, la sanidad... Y pensé que esto era lo mejor por España.
Y escribir.
María Elvira Roca Barea: "Hay que limpiar todas las excrecencias de los nacionalismos" | Historias
Ahora Roca Barea publica 6 Relatos ejemplares 6 (Siruela) en el que novela seis episodios acontecidos en esa Europa de la Reforma que hasta el actual Papa se empeña en idealizar. A través de ellos conoceremos cómo Guillermo de Orange desvalijó a su mujer Ana de Sajonia de su herencia para irse con otra; el triste destino al que condenó Calvino a Ginebra cuando junto con diáconos se negó a atender a los enfermos de la epidemia de peste que asolaba la ciudad (tarea que hasta entonces había acometido la Iglesia católica). O cómo Felipe II envió al hijo primogénito de Guillermo de Orange que había criado en España para tratar de apaciguar Países Bajos en un clima de perfecta tolerancia religiosa.
P.Estos episodios son desconocidos por el gran público. Aquí seguimos con la matraca de que si la Inquisición ejecutó a cientos de miles, de la cruenta conquista de Iberoamérica...
Las élites que tenían la obligación de haber contrarrestado esa propaganda negativa no lo han hecho. Es más, aún premian a los que se dedican a difundir mentiras. El año pasado le dieron el Príncipe de Asturias a Karen Armstrong, autora de Los orígenes del fundamentalismo en el judaísmo, el cristianismo y el islam. Pues este libro comienza repitiendo las cifras de miles de muertos atribuidas a la Inquisición. Y desde 1976 está documentado que la Inquisición ejecutó a poco más de 1.300 personas desde el año 1550 a 1700...
Y las mentiras siguen teniendo buena acogida en el exterior a tenor de las barbaridades que sobre España publican los medios extranjeros.
La autoestima de lo que yo llamo Triángulo de Westfalia (Inglaterra, Francia y Alemania) está articulada en torno a la denigración del sur católico, y entre los católicos el que necesariamente necesitaba ser más denigrado era el español, porque fue el más poderoso. Necesitan la Leyenda de color para sentirse mejor. ¿Qué es lo que está ocurriendo ahora con el asunto de los nacionalistas? ¿Dónde han tenido mejor acogida? Pues en los landers protestantes, en la Bélgica flamenca, y en Gran Bretaña...
En territorios protestantes se quemaron a miles de mujeres por brujería, se expolió, se provocaron hambrunas, hubo miles de ejecuciones por cuestiones de fe. No deberían sacar tanto pecho.
Al otro lado del Pirineo están promocionándose constantemente. Y estúpidamente los católicos -y los españoles, que son de una ingenuidad pavorosa- se lo han creído hasta absorber que España estaba siempre atrasada, que éste era el país donde la intolerancia religiosa ha causado estragos, que perdió el tren de la modernidad... Para desmontarlo, basta coger un tren y ver lo que hay fuera. Y leer un poquito, claro.
El año pasado se celebró el quinto centenario del nacimiento del protestantismo y, bueno, hemos leído, por ejemplo, que gracias a Lutero hay separación entre la Iglesia y el Estado...
Eso es falso completamente. ¿Pero qué separación de Iglesia y Estado? Hizo exactamente lo contrario. Primero convirtió a los príncipes de Sajonia en los jefes de la Iglesia de Sajonia. O sea, cada príncipe se convierte en el jefe de su iglesia territorial. Y ahí está la reina de Inglaterra, que es cabeza de la Iglesia anglicana y su hijo no podía casarse con una católica. Pero vamos a cosas más prácticas. Hasta 1976, en la maravillosa y liberal Suecia -el país que nos mandaba las suecas a Torremolinos- no podías ser funcionario si eras católico.
Pues hasta la Iglesia católica celebró el año de Lutero.
Lo de la Iglesia es imposible de explicar. La Iglesia -y se lo dice una agnóstica respetuosa- es lo mejor y lo peor de este país. Tradicionalmente ha sido así y no la puedes quitar del medio porque es uno de sus pilares. Y a España, como nación, en lo que se refiere a la creación de estructuras, el hecho de no tener una religión de Estado le ha supuesto una dificultad enorme a la hora de construirse. Es cierto que el catolicismo le dio a España una visión universalista que le permitió saltar fronteras, relacionarse con gentes muy diversas y tener una visión, al contrario de la que tenían los protestantes, muy poco cateta...
Pero la Iglesia católica...
...nunca ha estado al servicio de la nación española, porque no le pertenece y la Iglesia tiene su propia política. Y una de ellas es la celebración del protestantismo, de Martin Lutero. Incluso asumiendo la Leyenda de color a costa de los españoles.
¿Qué le parece este Papa?
Pues es el que ha colocado el retrato de Lutero en el Vaticano. Y eso ayuda a comprender, por ejemplo, que la Iglesia vasca haya pedido perdón al mismo tiempo que los etarras, si a eso se le puede llamar pedir perdón.
El nacionalismo catalán -¿quién puede olvidar las imágenes de las parroquias con las urnas el 1-O?-, como el vasco, parece que sí que tienen una iglesia estatal.
La Iglesia tiene una jerarquía. Los obispos que han permitido esos sucesos tienen superiores. Y esos superiores no han hecho absolutamente nada. Estaría muy bien que a la Iglesia se la obligase a pronunciarse claramente sobre si cree que realmente tiene un compromiso con España y su futuro. Porque no deben olvidar que la Iglesia católica sería una nota al pie de página en la Historia sin España. Que le rezan en español más que en ningún otro idioma.
Se cree menos pero se sustituye la fe en Dios por otras cosas.
La religión ofrece un sistema jovenlandesal que cohesiona poblaciones. En el momento en que la religión deja de ofrecer ese sistema jovenlandesal que cohesiona poblaciones, algún órgano social lo ofrece.
¿Por ejemplo, el nacionalismo?
Por ejemplo, el nacionalismo o las religiones políticas como el feminismo. Cualquiera que aparezca en el horizonte social diciendo lo que es bueno y lo que es malo.
Puigdemont está en un Estado protestante...
Y tiene mucho que ver en los motivos por lo que no lo han entregado. Ellos parten de una base según la cual el sur es necesariamente un territorio atrasado, incapaz de aceptar los valores del protestantismo como el capitalismo o la Democracia, que creen que en España está bastardeada y que es chunga. Por otro lado, creo que esos jueces no saben lo que es una euroorden. Es que nosotros también mitificamos la profesionalidad alemana y su seriedad.
Critica a las élites españolas pero hemos de reconocer que Felipe VI está muy por encima de...
Esta vez tenemos un Rey en el que se puede confiar, que no es pequeña cosa, como símbolo. Y los símbolos son importantes. Lo que ocurre es que nosotros tenemos por delante un trabajo de una o dos generaciones de reconstrucción nacional. Hay que limpiar todas las excrecencias que han producido los nacionalismos. Y este problema no se terminará hasta que no se modifique el régimen de las autonomías. Hemos creado una estructura territorial perversa que ha entregado los recursos del Estado a todos y cada uno de los pequeños señores que en sus taifas se han hecho fuertes.
Y ahora en Asturias quieren oficializar el bable
Cada autonomía vive para hacerse un aparato de autojustificación de su propia existencia. Se cultiva la diferencia artificialmente creada y se trata de imponer como educación en las escuelas. Y a eso además hay que sumar que las universidades se han convertido en productores de material histórico justificativo de cada una de las autonomías.
Un sistema perverso.
Que está al servicio de todos y cada uno de estos pequeños taifas. Lo que ocurre es que el sentido común se impone, y todo el mundo sabe que estamos mejor juntos que separados. ¿Qué le habría pasado a Cataluña en la última crisis? Que se lo pregunten a los griegos... Mire, lo del nacionalismo es como el amor de los maltratadores: la maté porque era mía. O sea, tú eres mía y yo te voy a decir lo que tienes que hacer. Yo me niego a llamar catalanes a los nacionalistas. Esos no son catalanes. Si fuesen catalanes amarían Cataluña y no estarían dispuestos a amputarle la mitad.
No me extraña que usted haya sido reservista.
Cuando volví de EEUU, quise devolverle a España la excelente educación pública que se me ofreció, la sanidad... Y pensé que esto era lo mejor por España.
Y escribir.
María Elvira Roca Barea: "Hay que limpiar todas las excrecencias de los nacionalismos" | Historias