El abogado que ofrece a los hombres un manual para evitar denuncias falsas y destroza la Ley de Violencia de Género
José Luis Sariego asegura que la mayoría de los hombres que solicitan la custodia compartida son víctimas de denuncias instrumentales.
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El abogado que ofrece a los hombres un manual para evitar denuncias falsas y destroza la Ley de Violencia de Género
José Luis Sariego asegura que la mayoría de los hombres que solicitan la custodia compartida son víctimas de denuncias instrumentales.
En los años 90, José Luis Sariego ya era un reconocido abogado de familia en Sevilla. Por aquel entonces, asesoraba a numerosas asociaciones de mujeres a las que hasta la Policía aconsejaba que volvieran a casa e intentaran arreglar las cosas con sus maridos cuando acudían a denunciar que estaban siendo maltratadas. Tres décadas después, la mayoría de sus clientes son hombres inmersos en un proceso de separación conflictivo que temen ser denunciados en falso por sus exparejas. Para ellos precisamente es para los que ha elaborado un completo manual -que detallaremos más adelante- a fin de evitar que caigan en una trampa que puede arruinarles la vida.
A pesar de las críticas, él defiende que lo que han cambiado no han sido sus principios, sino la sociedad y, sobre todo, la ley. "Yo, que me considero un defensor de los derechos humanos, luché para que se establecieran herramientas de protección para todas esas mujeres e incluso participé en la elaboración de la primera Ley de protección a las víctimas de la violencia doméstica que, por cierto, no fue la del PSOE, sino que la hizo el PP -explica en conversación con Libertad Digital-. Sin embargo, cuando se aprobó la Ley de violencia de género en el año 2004, me di cuenta de la tremenda injusticia que se estaba cometiendo".
Una ley injusta y peligrosa
Desde entonces, el abogado ha sido implacable: "Es una ley que impone penas diferentes en función de si eres hombre o mujer, y eso vulnera completamente los derechos humanos. No puede ser que, para proteger los derechos de una parte, perjudiques los de la otra, porque eso es típico de las dictaduras y hace que unos se crean con derecho a machacar a los otros".
Muchos de los hombres que piden la custodia compartida en España sufren una denuncia de malos tratos y muchas de ellas es evidente que son denuncias meramente instrumentales
A su juicio, la proliferación de las llamadas denuncias falsas o instrumentales que se ha producido en los últimos años demuestra que eso es precisamente lo que ha sucedido. La mayor parte de ellas salen a la luz en procesos de divorcio en los que está en juego la custodia de los hijos: "Muchos de los hombres que piden la custodia compartida en España sufren una denuncia de malos tratos y muchas de ellas es evidente que son denuncias meramente instrumentales".
Precisamente por eso, Sariego decidió elaborar un manual con el que ayudar a estos hombres. "Las mujeres que presentan una denuncia por violencia de género cuentan con el asesoramiento de asociaciones y abogadas que, además, reciben cursos de formación gratuitos. A los defensores de los hombres, muchos de los cuales son completamente inocentes, nadie les forma sobre cómo afrontar una situación de este tipo".
Qué hacer ante las primeras sospechas
Ya en el año 2021, cuando casos como el de Juana Rivas copaban todos los telediarios, el letrado publicó una pequeña guía en un medio especializado. Hoy, esas pautas son lo primero que traslada a cualquier hombre que se pone en contacto con él y le dice que tiene miedo de ser denunciado en falso. Lo primero que les aconseja es que compartan sus temores con familiares, amigos o incluso un vecino de su confianza. "Al menos la primera vez, por correo electrónico para que quede constancia, y avísale para que aparezca en caso de escuchar cualquier discusión o tras tu llamada de aviso", insiste.
El mejor amigo del hombre no es un perro, sino una grabadora
También es recomendable llevar una especie de diario con cada suceso, irlo compartiendo con alguien y pedirles a las personas que hayan sido testigos de algo que anoten lo sucedido por si finalmente se presenta una denuncia. En todo caso, Sariego insiste en que cuando se produce una discusión, "el mejor amigo del hombre no es un perro, sino una grabadora" : "Graba todo o, si estás en la calle, busca un bar o una tienda que tenga cámaras de seguridad donde meterte, y llama a un amigo o familiar que vaya a buscarte si te acorrala. Apunta el nombre de los posibles testigos de ese bar o tienda". Además, anima a los hombres a acudir al médico y presentar una denuncia en caso de ser agredidos o sufrir un ataque de ansiedad. "La mujer siempre denuncia, pero los hombres no", lamenta. Por último, les advierte de algo sumamente importante: "Nunca respondas a sus provocaciones ni te defiendas apartándola"
Ante situaciones delicadas, siempre se puede optar por hacer una especie de denuncia previa: redactar una simple carta explicando qué ha sucedido y presentarla en la comisaría más cercana. "Adjunta pruebas y que hagan un parte de intervención que quede registrado debidamente", explica el abogado, que recomienda, además, enviar una copia a amigos y/o familiares por correo electrónico. De esta forma, se pone en conocimiento de las autoridades la situación, pero no se denuncia oficialmente, algo que obligaría a la Policía a poner sobre aviso a la mujer, dándole la posibilidad de presentar una denuncia cruzada, incluso aunque ella no tenga base para ello. En ese caso, está claro a quién beneficia y a quién perjudica la Ley de Violencia de Género.