El separatismo sigue hundiendo el presitigio catalonio, lo cual no deja de beneficiar a otras regiones de España. Empiezo a pensar que sería bueno mantener catalonia en la inestabilidad permanente el máximo tiempo posible.
De vez en cuando les damos unos buenos porrazos, cuando se pongan demasiado farrucos, o les entrullamos, lo cual se ve que funciona dado que desde el 1-O y la detención de los golpistas ya no se saltan ni una coma de la Ley.
Y todo gracias al separatismo, que además nos echa un cable hundiendo al PSOE y al doctor fake.
¡Gracias, iluso!
Aquí
De vez en cuando les damos unos buenos porrazos, cuando se pongan demasiado farrucos, o les entrullamos, lo cual se ve que funciona dado que desde el 1-O y la detención de los golpistas ya no se saltan ni una coma de la Ley.
Los tiempos en los que Cataluña y especialmente Barcelona enarbolaban la bandera de la capitalidad cultural de nuestro país quedan ya muy lejanos. Desde el año 2012, la Comunidad de Madrid ha ido poniendo tierra de por medio y se ha consolidado como la primera potencia española en lo que a las artes se refiere. Así lo dice el Observatorio de la Cultura 2018, elaborado por la Fundación Contemporánea. Su panel de expertos, formado por más de mil profesionales –escritores, artistas, directores, actores, músicos, arquitectos...– sitúan a nuestra región como la primera del país por su calidad e innovación, y con holgura, con una puntuación de 87,2. Le sigue el País Vasco, con un 57,6 y, ya en tercer lugar, Cataluña, con un 52,1.
Llama la atención el hecho de que, hace apenas nueve años, Cataluña fuera más valorada que Madrid por los expertos. Sin embargo, entre los años 2011 y 2012, la Comunidad se ha ido despegando hasta afianzarse en el liderato. No parece casual que, precisamente en aquella época, es cuando el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, redobló su ofensiva en lo que respecta al desafío soberanista.
«Hace unos años, hablar de Barcelona era hablar de cultura y de vanguardia. Pero en los últimos años, los dirigentes catalanes han centrado sus energías en unas reivindicaciones ilegítimas y han desatendido una se sus señas de identidad: la cultura», explica a LA RAZÓN Jaime de los Santos, consejero de Cultura, Turismo y Deportes. En su opinión, «si desde las instituciones sólo cuidas lo propio, te cierras a la vanguardia y a los proyectos internacionales, el prestigio desciende y, por tanto, también tu oferta». Así, Madrid se percibe como una «región abierta, tranquila y segura».
Un dato relevante sobre este cambio de rumbo lo reflejaba igualmente un informe del Instituto Coordenadas: Barcelona acogió menos de la mitad de visitantes a sus museos de arte que Madrid. Y lo que es más significacativo: los seis grandes museos de la Ciudad Condal registraron 3,7 millones de visitantes en 2018, mientras que sólo el Reina Sofía congrego a 3,8 millones.
Según el análisis de la Fundación Contemporánea, ocho de los diez mejores centros y eventos se encuentran en Madrid –las excepciones son el Guggenheim de Bilbao y el festival Zinemaldia de San Sebastián–, e incluyendo al Caixaforum, que cuenta con varias sedes en España. Muchos son de titularidad estatal –el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza en el primer, segundo y noveno puesto respectivamente–. Otros son compartidos por el Ministerio de Cultura y el Ejecutivo regional, como el Teatro Real, que asciende a la cuarta posición. Y algunos, como los Teatros del Canal son responsabilidad del Gobierno de Ángel *******. En este caso concreto, han remontado cuatro puestos y constituyen el séptimo centro más valorado. «Después del Teatro Real, es la segunda institución de artes escénicas del país», señala De los Santos. Un detalle ilustrativo sobre el prestigio que ha alcanzado el Canal es el retorno de Angélica Liddell con «The Scarlet Letter». «Es una de las mejores directoras del mundo y no quería volver a España porque no encontraba ningún espacio que estuviera a la altura. Y ha encontrado aquí ese espacio de referencia para reflexionar», afirma el consejero. El teatro ya ha colgado el cartel de «no hay billetes».
Llaman también la atención el crecimiento espectacular de un evento y un centro: el Festival de Otoño, que ha escalado 20 puestos desde 2017 y, especialmente, el CA2M Centro de Arte 2 de Mayo, en Móstoles, un museo «que completa el proyecto del Reina Sofía y que recibe su testigo» y que ha subido 37 posiciones.
Desde el Gobierno regional señalan que este auge cultural de Madrid está influyendo de forma decisiva el turismo. La Comunidad de Madrid registró 7,1 millones de turistas extranjeros en 2018, un 6,3% más, lo que la coloca como la primera región de interior en número de visitantes. En total, gastaron 9.323 millones de euros, lo que sitúa a la Comunidad a la cabeza de España en gasto diario, con 243 euros por encima de los 146 de media nacional. «Antes existía un interés turístico incipiente. Ahora es una realidad gracias a su oferta cultural variada, internacional y de vanguardia, a los proyectos artísticos, a la riqueza patrimonial y arquitectónica... En menos de una hora, puedes desplazarte desde la Puerta del Sol al Monasterio de San Lorenzo de El guanol, o desde los musicales de Gran Vía al sosiego del Hayedo de Montejo».
«Jauría», la obra de Miguel del Arco sobre el caso de «La manada» en el Pavón Kamikaze; «Federico hacia Lorca», también de Del Arco, en este caso en los Teatros del Canal; la adaptación de Pablo Remón de «Doña Rosita la soltera», en este mismo centro y también de Lorca –la Comunidad ha declarado 2019 como el año del poeta granadino– o la exposición sobre Balenciaga en el Thyssen son sólo algunos de los eventos que seguirán situando a Madrid, asegura De los Santos, como la capital cultural del sur de Europa.
Llama la atención el hecho de que, hace apenas nueve años, Cataluña fuera más valorada que Madrid por los expertos. Sin embargo, entre los años 2011 y 2012, la Comunidad se ha ido despegando hasta afianzarse en el liderato. No parece casual que, precisamente en aquella época, es cuando el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, redobló su ofensiva en lo que respecta al desafío soberanista.
«Hace unos años, hablar de Barcelona era hablar de cultura y de vanguardia. Pero en los últimos años, los dirigentes catalanes han centrado sus energías en unas reivindicaciones ilegítimas y han desatendido una se sus señas de identidad: la cultura», explica a LA RAZÓN Jaime de los Santos, consejero de Cultura, Turismo y Deportes. En su opinión, «si desde las instituciones sólo cuidas lo propio, te cierras a la vanguardia y a los proyectos internacionales, el prestigio desciende y, por tanto, también tu oferta». Así, Madrid se percibe como una «región abierta, tranquila y segura».
Un dato relevante sobre este cambio de rumbo lo reflejaba igualmente un informe del Instituto Coordenadas: Barcelona acogió menos de la mitad de visitantes a sus museos de arte que Madrid. Y lo que es más significacativo: los seis grandes museos de la Ciudad Condal registraron 3,7 millones de visitantes en 2018, mientras que sólo el Reina Sofía congrego a 3,8 millones.
Según el análisis de la Fundación Contemporánea, ocho de los diez mejores centros y eventos se encuentran en Madrid –las excepciones son el Guggenheim de Bilbao y el festival Zinemaldia de San Sebastián–, e incluyendo al Caixaforum, que cuenta con varias sedes en España. Muchos son de titularidad estatal –el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza en el primer, segundo y noveno puesto respectivamente–. Otros son compartidos por el Ministerio de Cultura y el Ejecutivo regional, como el Teatro Real, que asciende a la cuarta posición. Y algunos, como los Teatros del Canal son responsabilidad del Gobierno de Ángel *******. En este caso concreto, han remontado cuatro puestos y constituyen el séptimo centro más valorado. «Después del Teatro Real, es la segunda institución de artes escénicas del país», señala De los Santos. Un detalle ilustrativo sobre el prestigio que ha alcanzado el Canal es el retorno de Angélica Liddell con «The Scarlet Letter». «Es una de las mejores directoras del mundo y no quería volver a España porque no encontraba ningún espacio que estuviera a la altura. Y ha encontrado aquí ese espacio de referencia para reflexionar», afirma el consejero. El teatro ya ha colgado el cartel de «no hay billetes».
Llaman también la atención el crecimiento espectacular de un evento y un centro: el Festival de Otoño, que ha escalado 20 puestos desde 2017 y, especialmente, el CA2M Centro de Arte 2 de Mayo, en Móstoles, un museo «que completa el proyecto del Reina Sofía y que recibe su testigo» y que ha subido 37 posiciones.
Desde el Gobierno regional señalan que este auge cultural de Madrid está influyendo de forma decisiva el turismo. La Comunidad de Madrid registró 7,1 millones de turistas extranjeros en 2018, un 6,3% más, lo que la coloca como la primera región de interior en número de visitantes. En total, gastaron 9.323 millones de euros, lo que sitúa a la Comunidad a la cabeza de España en gasto diario, con 243 euros por encima de los 146 de media nacional. «Antes existía un interés turístico incipiente. Ahora es una realidad gracias a su oferta cultural variada, internacional y de vanguardia, a los proyectos artísticos, a la riqueza patrimonial y arquitectónica... En menos de una hora, puedes desplazarte desde la Puerta del Sol al Monasterio de San Lorenzo de El guanol, o desde los musicales de Gran Vía al sosiego del Hayedo de Montejo».
«Jauría», la obra de Miguel del Arco sobre el caso de «La manada» en el Pavón Kamikaze; «Federico hacia Lorca», también de Del Arco, en este caso en los Teatros del Canal; la adaptación de Pablo Remón de «Doña Rosita la soltera», en este mismo centro y también de Lorca –la Comunidad ha declarado 2019 como el año del poeta granadino– o la exposición sobre Balenciaga en el Thyssen son sólo algunos de los eventos que seguirán situando a Madrid, asegura De los Santos, como la capital cultural del sur de Europa.
Y todo gracias al separatismo, que además nos echa un cable hundiendo al PSOE y al doctor fake.
¡Gracias, iluso!
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